Abre Gastrolavka en A Coruña: Productos rusos y del este que une gastronomía y moda

Desde hace apenas una semana, A Coruña cuenta con un establecimiento gastronómico único en la ciudad, dado que en él se pueden encontrar productos rusos y del este, muy poco habituales en los supermercados. Se llama Gastrolavka (Castiñeiras de Abaixo, 1) y su responsable es Yevhen Rubaniak, de origen ucraniano pero también español de adopción ya que vivió una década en Alicante, seis años en Valencia y lleva dos en Galicia, comunidad de la que se enamoró cuando la descubrió.

Hasta hace unos meses se dedicaba al mundo de la moda, concretamente trabajó para varias tiendas multimarca de lujo hasta que decidió cambiar de vida y emprender con su propio negocio ligado a sus orígenes, sobre todo en una ciudad como A Coruña donde apunta que "hay una numerosa comunidad rusa". Gastrolavka no es una tienda o supermercado al uso, sino que el joven concreta que en el local "intentó hacer una mezcla entre lo fashion y el producto ruso para crear un rincón de su país".

En las estanterías se pueden encontrar desde todo tipo de dulces, embutidos y lácteos hasta helados, especias, conservas y por supuesto bebidas como el tradicional vodka. Los productos estrella son los arenques en aceite, los pelmeni o raviolis rusos o el pan negro típico de Lituania. Tal ha sido la acogida del negocio, que a pocos días desde que abrió sus puertas ya ha tenido que hacer pedidos para reponer producto y son cada vez más los curiosos que se acercan a ver la oferta gastronómica distinta de la que dispone Rubaniak.

Sabores de infancia, ahumados y caviar

En el apartado de dulces del este, la variedad es infinita, y el emprendedor aclara que los dulces se diferencian a los gallegos y españoles en que "son sabores más fuertes y empalagosos" que se suelen combinar con té. Korovka, Ptichye Moloco , Kara Kum o Leschina son algunos de los tipos de bombones que están disponibles en el establecimiento, algunos de ellos con ingredientes como caramelo, galleta o barquillo. "Las galletas rusas cuando las comemos la gente de allí nos trasladan a la infancia, a sabores como dulce de leche o natillas", reconoce el responsable de la tienda.

En estanterías cercanas están a la venta concentrados de diferentes frutas indicados para mezclar con agua y así atajar dolores de estómago, gusanitos típicos del este tanto salados como dulces y mermeladas tradicionales de frambuesa o de nuez verde, además de otras elaboraciones de este tipo típicas en Ucrania a base de cerezas con hueso y sin hueso. Unos frutos que suelen estar presentes en las casas de campo de este país, según indica Rubaniak.

En cuanto a la oferta de otros productos como embutidos, destaca el tocino con ajo, algunos productos ahumados o la salchicha de leche Shkolnie, una especie de equivalente a la mortadela española pero más suave y especialmente apta para los bocadillos de los más pequeños.

Uno de los best seller y que ya se ha agotado son unos pequeños quesos ahumados en forma de trenza, aparte del caviar de salmón, del que también quedan escasas unidades. Los tradicionales raviolis rusos se acompañan con una especie de salsa de Kefir con una textura similar a la nata que también está muy demandada, además de un queso salado típico del este "que sabe mejor que huele", en palabras del dueño de Gastrolavka.

Conservas, champán soviético y vodka

En Gastrolavka aquellas rusos que vivan en Galicia pueden trasladarse a sus mejores años mediante los tradicionales helados Plombir, fabricados en Alemania pero de proveedor madrileño, son sabor a nata con vaso de barquillo o a cereza y melocotón. Además, para los más golosos también está a la venta el popular pastel de miel.

Debido a las bajas temperaturas en Rusia, Ucrania o Lituania, entre otros, las conservas son muy habituales entre la gente del este y en la tienda destacan los boquerones ahumados con aceite, ajo o tomate; el paté de calabacín y de berenjenas que se consume con pan a modo sándwich, los tomates con pepinillos o incluso latas de hojas de lechuga que se utilizan para elaborar un plato consistente en envolver dentro de ellas arroz con carne y cocinar todo en una cazuela.

Entre las conservas una de las más populares es un bote con calabacines pequeños que se utilizan en cocina cuando aún empiezan a crecer o también es demandada una salsa de rábano silvestre que en Gastrolavka se vende combinada con remolacha. En cuanto a especias, forman parte de la oferta del local el eneldo y las hojas de cilantro, además de una especia georgiana y armenia que tiene fama por su fuerte sabor y su uso universal en ensaladas o carne, según cuenta el emprendedor.

En lugar de las tradicionales patatas fritas para acompañar a la cerveza, en el local se venden snacks de bacalao con sésamo o calabaza para beber con cervezas ucranianas (en formatos de 900 ml) o con la cerveza Báltica, originaria de San Petersburgo. Según detalla Rubaniak, esta bebida tiene diferentes números para indicar que los sabores son diferentes ya que en la oferta figuran Báltica sin filtrar clara u oscura entre otros formatos. El agua con gas es otra de las bebidas típicas del este, además de un refresco que mezcla sabores como la malta o el trigo y contiene gas, pero no alcohol.

En la oferta de bebidas alcohólicas, figura el brandy y coñac de Azerbaiyán y Armenia, vinos de Moldavia, que se caracterizan por ser semidulces, y otro tipos de vino de estos países con presentaciones elaboradas con botellas dentro de esculturas que a su vez se venden como souvenir. El champán soviético es otra de las opciones dentro de Gastrolavka, además del vodka, como no podía ser de otra manera. Sobre esta bebida, destacan el Beluga, "el más conocido y elitista" o el Soplica, típico de Polonia y con mucha fama por su amplia gama de sabores: frambuesa. frambuesa-limón, avellana, cerezas...

Otros tipos de vodka disponibles no son tan tradicionales ya que en las botellas se mezcla esta bebida con menta, centeno o miel y pimienta. Todos los productos del establecimiento son de marcas rusas, polacas, ucranianas y del este en general, todos ellos con traducción al castellano en su información nutricional.

Espacio de ocio e intercambio de libros

Asimismo, como Rubaniak pretende que "la tienda sea como una especie de hogar para los clientes", ha habilitado junto a una ventana un espacio de lectura con un par de sillas para aquellos que quieran disfrutar allí su tiempo libre. Para ello ofrece una pequeña biblioteca con libros propios que los compradores pueden llevarse a casa para leer y posteriormente devolverlos, a la vez que da la posibilidad de que los clientes lleven libros suyos a la tienda a modo de intercambio.