El Español
Treintayseis
Economía
|
Emprendedores

Evita el parón veraniego y aprovecha para sacarle el máximo partido

El verano también es una buena época para continuar nuestro desarrollo, tanto profesional como personal. Para inspirarnos contamos con tres profesionales gallegos que nos cuentan sus hábitos estivales para desconectar de la rutina pero sin dejar de aprovechar su tiempo
Ofrecido por:

Los días son más largos y parece que el buen tiempo  ha venido para quedarse. Empezamos a cerrar las  reuniones sobre grandes proyectos porque las expresiones como “tenemos que terminar esto antes de verano” o en un “lo vemos en septiembre” están a la orden del día. Nos tomamos el verano como parón, y eso que ni cuando estábamos en el colegio existía como tal, aunque sí que ralentizábamos el ritmo. Dividíamos el año en dos partes: septiembre a junio y el verano, los meses de agosto y septiembre, y esta visión, de alguna forma, la seguimos extrapolando al mundo profesional. 

Entonces, ¿verano significa que no podemos continuar desarrollándonos profesionalmente? 

No es lo que piensan Ana Freire, investigadora y docente en la Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, Juancho Armental, Fundador y Director General del Grupo Arestora y Javier Marín Martinon, Director Comercial y Ventas de Renfe . Ellos no paran de aprender y desarrollarse en todo el año aunque en verano con un enfoque diferente. A continuación, descubre las herramientas que utilizan para mejorar su perfil profesional y cómo aprovechan el verano para prepararse para “la vuelta al cole”.

Ana Freire (cedida)

Aprendizaje continuo

Cuando hablamos de formación solemos pensar en cursos o másteres normalmente vinculados a universidades o escuelas de negocios. ¿No podemos aprender de otra forma? Este año se han popularizado herramientas como MOOC (cursos online en abierto), audiolibros o formaciones impartidas por entidades menos tradicionales.

Plataformas como Coursera o Google Scholar son las que utiliza Ana Freire. “Como trabajo en investigación, tengo una serie de alertas en plataformas como Google Scholar, de modo que estoy informada cuando se publica algo nuevo sobre algún tema en particular, o cuando sale un nuevo artículo de investigadoras/es que sigo.” 

Por su parte, Juancho Armental aprovecha las posibilidades que ofrece internet . “Me encanta leer artículos genéricos que me coloquen en la onda de lo que quiero conocer, no profundizo porque yo ya no ejecuto, pero eso sí, casi todos los días tengo un reto..”

Para Javier Marín “la curiosidad es la base del éxito”.  “Se pueden aprender muchísimas cosas en el día a día, a través de la observación de cómo otras personas o compañías están afrontando determinadas situaciones e intentar aplicarlas a mi realidad. Quizá por mis orígenes en la consultoría estratégica, lo más habitual es continuar con sesiones con directivos de otras compañías de sectores completamente diferentes y compartir mejores prácticas y conocimiento”.

Google es una herramienta esencial para el fundador de Grupo Arestora. “Como realizo tareas de gestión y estrategia, trato de estar al corriente de todo lo que nuestros clientes nos van demandando y estudio cómo darles respuesta. Cuando nos surge una demanda, me obsesiono hasta saber de un modo general cómo responderles, y cuando tengo clara la idea genérica, pongo al equipo técnico a formarse en eso. En este sentido, voy al grano.”

Otra forma de aprender sin darnos cuenta, es la lectura. Javier Marín recomienda dos libros para planificarse: The 25-year framework de Dan Sullivan de cara a planear tu carrera profesional y The First 90 days de Michael D. Watkins para los que que vayan a empezar en una nueva posición. Los audiolibros son otra opción porque “son muy accesibles y permiten compatibilizar con otras tareas como hacer deporte..”

Y cuando el tiempo apremia, hay otras alternativas audiovisuales. “Últimamente consumo más material audiovisual, como charlas TED o posts en Medium. Son píldoras pequeñas, muy adecuadas al ritmo en el que vivimos, y de temas muy diversos. Además, empiezas por un tema, y acabas en otro completamente diferente, y esta forma de navegar me parece muy enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal”, relata Ana Freire.

Juancho Armental

El verano puede ser el momento de empezar

¿Alguna vez te has planteado empezar algo “el próximo lunes” o “para el año”? Quizás el verano sea buen momento para probar escribir algo para ese blog que siempre has querido tener, o el primer capítulo del libro que siempre has querido escribir o probar a aprender algunas palabras de ese idioma que te gustaría hablar y así desconectar de la rutina del resto del año. ¿No crees?

Es el caso de la docente en la Pompeu Fabra que  suele probar cosas nuevas en períodos vacacionales, porque “el mejor modo para desconectar es entretenerse aprendiendo algo fuera de nuestra zona de confort, o al menos, fuera de nuestra burbuja habitual”. Por ejemplo, Ana comparte también que hace un par de años decidió restaurar una propiedad que había sido de sus abuelos, y convertirla en una vivienda de vacaciones. Me propuse el reto de hacerlo yo misma, aunque me llevase más tiempo.” Además de hacer algo nuevo le sirve para desconectar “activar esa parte creativa, junto con estar en el medio del campo, consigue que desconecte de todo y me recargue de energía.”

Por último Juancho Armental, dedica el verano a 1 o 2 libros de algo en lo que esté metido para leer y dejarse llevar. “El marketing, la gestión estratégica o la gestión de procesos y nuevas metodologías de control o eficiencia me apasionan. La sensación de sentirte inspirado a aplicar en la empresa algo que has leído y te ha gustado es inigualable”.

La mayoría de nosotros espera un verano más como los de antes, Javier Marín incluido. “Espero recuperar cierta normalidad y recuperar cierta rutina. Y tengo en mente aprovechar para leer “The One Thing” de Gary Keller y lo que pueda encontrar. Y sobre todo, es tiempo para descanso, silencio, calma y reflexión.” 

Javier Marín

Tiempo para reflexionar

Seguro que algún 1 de enero lo has empezado con muchos objetivos. Quizás has aprovechado las Navidades para meditar sobre esos objetivos del próximo año. Pero ¿por qué no utilizar el verano para reflexionar? Pensar en lo que hemos conseguido y hacia dónde queremos ir puede ser un buen ejercicio para realizar en la época estival para, con la vuelta al cole, ir a por esos objetivos que nos marcamos.

Hay dos tipos de personas “ las que analizan el pasado o las que son más de lo pasado, pasado está” . De este modo Javier Marín busca  “entender qué ha sucedido y por qué”. “No trato de cambiar el pasado, pero es bueno aprender de los aciertos y de los errores del pasado reciente”.

El enfoque de Ana es  similar  ya que considera que debemos de mirar al pasado si lo utilizamos para mejorar el futuro. “Es bueno acordarse de errores cometidos para saber cómo esquivarlos antes de volver a caer en ellos, o incluso volver a tomar decisiones que en una situación similar anterior evolucionaron de modo satisfactorio”. 

Para el fundador de Arestora son válidas ambas perspectivas, la de analizar el fallo y también el éxito. “Creo que los éxitos no revisados, no se repiten. Soy super analítico y me obsesiona tanto lo que funciona como lo que no. Hay grandes ejecutivos que me han llegado a confesar que nuestro sistema de control de gestión no lo habían visto en ningún lado, y es por mi obsesión por el dato y el análisis. El verano es perfecto para plantearme los siguientes meses.”

“Nunca me pongo objetivos a largo plazo, porque puede haber tantos imprevistos de por medio, que quizá nunca los consiga”, declara Ana Freire, y añade que “puede ser frustrante”. “Por eso, suelo enfocarme a corto plazo, guiarme por la intuición y ponerme objetivos que me permitan vivir el día a día de modo satisfactorio y tranquilamente.”

Menos es más para Javier. “No se trata de tener muchos objetivos, pocos pero que tengan un propósito. Por mi forma de ser, soy una persona muy analítica, me gusta planificar todo bien. Ese objetivo anual, luego debe romperse en pasos intermedios que ir logrando cada día o semana y, claro, debe ser medible.” Y por último, medir. “Lo que se mide, se gestiona, lo que se gestiona, se mejora” que dice José Luís Portela, amigo de Javier.

Tres personas y tres enfoques diferentes aunque con puntos en común. Lo que nos queda claro es que el verano hay que aprovecharlo, cada uno adaptándolo a su situación y sus prioridades, pero aprovecharlo.

Y tú, ¿ya has pensado qué harás este verano?

Autor: Ángel Fraga Varela
Dirección Instituto Galego do Talento

Economía