El rincón del aceite y otras delicias de Extremadura está en Santa Icía, en Ferrolterra
Aceite directamente traído de la Almazara El Tejar —en el municipio extremeño de Tejeda de Tiétar—, vinagre, pimentón, vino, cerezas del Valle del Jerte, mermeladas y una gran variedad de quesos son algunos de los productos extremeños que se pueden encontrar en el amplio local de La Tienda de Gia, en el barrio de Santa Icía de Narón (A Coruña) en el número 105 de la Avenida Santa Icía, en la comarca de Ferrolterra.
Allí emprendió hace casi dos años con mucha ilusión y entusiasmo Jésica Muñoz, una joven orgullosa de los productos de su Tejeda de Tiétar natal y dispuesta a acercarlos a los ferrolanos. Al principio surtía a quien le pedía el aceite que elabora su padre en tierras extremeñas, pero la demanda fue en aumento. Esto, unido a sus ganas de compaginar el cuidado de sus tres niños con un trabajo fuera de casa hizo que se lanzara a la aventura de abrir su propio negocio en el barrio de San Icía de Ferrol. Antes de llegar a Ferrol fue animadora sociocultural y responsable del local de la piscina municipal en su localidad, empleos que recuerda con especial cariño.
La profesión de su marido hizo que la familia se instalara en Ferrol hace casi una década y, como dice la canción de Los Limones, aquí quiere quedarse, en la ciudad que vio nacer a sus tres pequeños.
Abre su establecimiento los siete días de la semana, de 9 a 14.30 horas, menos el 25 de diciembre y el 1 de enero. "Tengo unos vecinos maravillosos", explica, "que me echan una mano si lo necesito para abrir el fin de semana". Allí ofrece con orgullo a su fiel clientela además de mercancía extremeña otros productos gourmet de Pazo de Coruxo, dulces de la pastelería fenesa Martínez, quesos Brigantía (San Sadurniño), salados de Villalba, pan y empanadas de varios ingredientes —también sin gramar— de Sedes y La Artesana, productos y cosmética de La Chinata y galletas de Covas y asturianas, entre muchos otros.
El tirón de la tienda, el aceite de oliva virgen extra
Pero sin duda el tirón de La Tieda de Gia —las tres iniciales de los nombres de sus hijos— es el aceite de oliva virgen extra de la Almazara El Tejar. "Tengo clientes que vienen del centro de Ferrol, de As Pontes o de Fene a por este aceite", que vende en garrafas de 5 y 2 litros, de medio y de un cuarto de litro. Dispone también del que está aún sin filtrar, que es más fuerte pero que tiene su clientela.
"Una vez al año, a principios de diciembre, bajamos toda la familia a Extremadura a la cosecha", explica con cariño. Su admiración por la profesión de sus padres y por la exquisita elaboración que sigue el producto que vende han hecho que involucrara a sus hijos en el proceso por el que pasa la aceituna y que se puede ver en sus redes.
"Conocen todos los pasos y nos ayudan", explica. Luego ellos mismos se encargan de contárselo a sus compañeros de clase con la ayuda de unas imágenes que les prepara su madre para explicar qué es una almazara, cómo cae la aceituna, el proceso para pesarla una vez recogida, el funcionamiento de la máquina que separa hojas y piedras, el lavado de la aceituna y cómo se presiona hasta llenar la garrafa.
"En Ferrol se vive muy bien"
Jesica reconoce que al principio le costó adaptarse al clima de Ferrol pero ya no se quiere mover de aquí. Santa Icía "es como mi pueblo, un lugar pequeño que te permite conocer a tus vecinos y eso me gusta". La gastronomía de la ciudad y sus vecinos se la terminaron de meter en el bolsillo. "Aquí se vive muy bien y noto que cuando alguien de aquí se abre a ti te la llevas contigo para siempre".
