El mejor CEO de España está en A Coruña… ¿y la mejor cerveza también?

Mucho se ha escrito sobre lo difícil que suele ser la supervivencia de la empresas familiares más allá de la tercera generación. Hijos de Rivera bien podría ser uno de los contraejemplos de superación: más de un siglo después de su nacimiento parece haber llegado su mejor momento. No solo porque la empresa va ya en camino de los 500 millones de facturación, sino por ser aclamada por la calidad de sus productos y una sobresaliente gestión corporativa.

Hace unos días la consultora internacional Reputation Institute reconoció a Ignacio Rivera como el CEO con mejor valoración de España, tras haber realizado 1.700 encuestas sobre el desempeño de 17 consejeros delegados en las que se evaluaron cuestiones como liderazgo, influencia, responsabilidad y gestión.

En un comunicado tras la noticia, la empresa coruñesa atribuyó la destacada puntuación a "su compromiso con la responsabilidad social, con proyectos como el Mercado de la Cosecha, y su apuesta por los patrocinios, especialmente de carácter deportivo y cultural como el ciclo de conciertos SON Estrella Galicia, además del respeto al origen y la calidad de los productos".

Un reconocimiento que se suma al que la empresa recibía hace apenas un mes, esta vez por parte de Great Place to Work,  que la ubicó en la décimo cuarta posición de su ranking global en España. La única con sede en Galicia. Una decisión en la que la percepción de los propios empleados (que hoy suman más de un millar) pesó dos tercios del total, mientras que las buenas prácticas y políticas corporativas redondearon la calificación. 

Aunque nada de esto sería posible si no existiera detrás un producto de calidad. Un hecho que los consumidores respaldan con una cuota de mercado que no deja de crecer. El público experto parece haberse rendido también a los encantos de la “rubia” más potente, la 1906, en todas sus variantes. Ya son varios años revalidando e incluso superando sus propias marcas en certámenes internacionales como World Beer Challenge o el Superior Taste Award.

Quinta generación

Todo empezó cuando en 1906 el bisabuelo de quien ha sido reconocido como el mejor CEO de España regresó de México. Había migrado a América siendo muy joven, escapando de malos tiempos para los habitantes de una pequeña aldea de As Pontes llamada Chamoselo.

Probablemente allí, en medio del húmedo calor tropical, surgieran sus nuevas ideas de negocio, que lo llevaron a fundar La Estrella de Galicia con la idea inicial de producir bebidas y hielo. Lo de la cerveza, en un principio, parecía una apuesta arriesgada: un producto prácticamente desconocido en una tierra de vinos.

Tuvo que ponerle empeño. Aunque los “felices años 20” animaron a su consumo a través de novedosas campañas publicitarias, la guerra civil y sobre todo los años posteriores fueron de supervivencia. La empresa llegó a estar en números rojos y tuvo que ingeniárselas para surtirse de materias primas en época de autarquía. Fue por ese entonces cuando se empezó a cultivar en huertas coruñesas lúpulo traído de Inglaterra.

Una vez recuperado el pulso económico, viendo que la fábrica de Cuatro Caminos pronto se quedaría pequeña, se apostó por la compra de una parcela en el polígono de A Grela en 1967, que aún hoy continúa funcionando como sede central. Decisión estratégica, para incrementar la producción introduciendo nuevas tecnologías y disponer de conexión directa con las vías de comunicación que llevasen el producto no solo a la ciudad, sino poniendo la vista más allá en el mapa.

Cuando en el año 2000 se superaron los 60 millones de euros en facturación, vieron claro que el momento del salto había llegado. Sin mucho ruido en un principio, iniciaron la distribución más allá de las fronteras galaicas.

A partir de 2010, expansión exponencial

Desde hace unos años no es difícil encontrar botellines de la cervecera coruñesa en los rincones más insospechados del mundo, desde Japón a Colombia, para deleite de expatriados morriñentos.

Aunque ya se comercializaba en toda España y estaba presente en 30 países, en 2011, Estrella Galicia lanzó su primera campaña publicitaria a nivel nacional. Ante la competencia feroz de multinacionales, Estrella salió reforzada de la crisis gracias a una potente imagen de marca, que supo hacer gala de unos valores propios más allá de eslóganes de éxito como aquel de “escandalosamente buena”.

Una marca que siempre ha sabido hacer gala de llevar “Galicia” en sus etiquetas, en otra ya célebre campaña publicitaria de 2015, rindió homenaje al himno regional reafirmando el sentimiento de pertenencia.  Un hecho representativo en este sentido es su patrocinio a los dos equipos del derbi gallego. Aunque enfrentados en el campo, el Dépor y el Celta comparten el logo de la 0,0 en sus respectivas equipaciones.

A partir de 2012 el crecimiento se acelera a ritmo de vértigo. En solo cuatro años duplica con creces la facturación y el número de empleados, y pone la mirada en Brasil, que ya es el segundo mayor mercado de Hijos de Rivera.

Mientras avanzan los planes de construcción de una planta de producción en el estado brasileño de Minas Gerais, la compañía coruñesa planea también una nueva planta en Arteixo, para surtir el crecimiento exponencial de la demanda. El 90% de la cerveza es agua, y dicen que la del embalse de Cecebre es parte de la receta de una cerveza que no quiere dejar de tener un toque artesanal.

Más de un siglo de empresa familiar

• 1906: José Rivera Corral regresa como tantos otros gallegos de “hacer las Américas” y decide invertir los ahorros en una fábrica de hielo y bebidas.
• 1908: Patenta la marca Estrella de Galicia.
• 1913: La producción de cerveza empieza a superar en rentabilidad a la de agua y hielo.
• 1920: Los "felices años 20" animaron el consumo de cerveza, se alcanzan los 7.000 litros de producción.
• 1925: Junto a la fábrica se construye un merendero, origen de la actual Cervecería de Cuatro Caminos.
• 1936: Durante la Guerra Civil, cae el consumo .
• 1940: La empresa entra por primera vez en pérdidas.
• 1962: Finaliza Nueva remodelación de la fábrica de Cuatro Caminos.
• 1964: Fallece Ramón Rivera Illade, tercera generación.
• 1967: Adquisición de una parcela en el polígono de A Grela.
• 1972: Se inaugura la nueva fábrica en A Grela.
• 1980: En esta década se transformó la sociedad de responsabilidad limitada en anónima y se produjo la entrada de la cuarta generación familiar.
• 1982: Lanzamiento de “La Colorada” y la primera “Estrella de Navidad”.
• 1985: Primer anuncio televisivo en la TVG.
• 1993: Se lanza la comercialización de la 1906, en conmemoración del año de inauguración de la fábrica.
• 1995: Lanzamiento de la cerveza sin alcohol.
• 1999: Llega la cuarta generación con la elección de José María Rivera Traller como Director General.
• 2004: Se pone en marcha el proyecto de recuperación del lúpulo en Galicia, como homenaje al fundador, pionero en su cultivo en España.
• 2006: Celebración del centenario.
• 2011: Primera campañas publicitaria a nivel nacional “Deberíamos conocernos” a la que sigue  “Escandalosamente buena”.
• 2012: Desembarca en el mercado brasileño con la creación de la filial Estrella Galicia de Brasil el año que Ignacio Rivera Quintana es nombrado CEO de la compañía.
• 2017: Acuerdo para la construcción su segunda planta de producción en el estado de Minas Gerais. Participación con un 32% de la irlandesa O'Hara's, que hace cerveza artesanal.
• 2018: Adquisición de terrenos en Arteixo para fabricar nueva planta.
• 2019: Para entrar en el nuevo año, campaña #CampanadasConRamontxu en la que el presentador retransmitió las campanadas para Estrella Galicia a través de las redes sociales.