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As Pontes (A Coruña) se postula como epicentro de la economía verde en Galicia

Endesa, Reganosa y EDP y Ence prevén desarrollar iniciativas vinculadas a parques eólicos, producción de hidrógeno verde y biomateriales respectivamente
Vista aérea de la central de As Pontes
Endesa
Vista aérea de la central de As Pontes
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La transición energética hacia una economía descarbonizada plantea un horizonte con una nueva configuración del ecosistema energético en Galicia y particularmente en As Pontes de García Rodríguez (A Coruña), localidad que creció al amparo de la central térmica de Endesa, activa desde el año 1976.

En ese nuevo escenario, As Pontes es el emplazamiento elegido en el que destacadas empresas energéticas proyectan nuevas iniciativas industriales de gran relevancia vinculadas a la generación de energía verde y a la sostenibilidad y de las que se espera que los puestos de trabajo que generen redunden en los trabajadores de la comarca afectados por el cierre de la central térmica, donde ya se han clausurado dos grupos y los otros dos están supeditados a que se refuerce la disponibilidad de potencia en el sistema eléctrico nacional en el actual contexto de la guerra Ucrania-Rusia.

Los proyectos de la propia Endesa, Reganosa y EDP, Ence y Sentury Tire, están llamados a dinamizar la actividad industrial en As Pontes, lo que también redundará en la comarca de Ferrolterra.

Endesa

Tras el cierre de dos de los cuatro grupos de la central térmica de Endesa en As Pontes, la compañía ha presentado al Ministerio de Transición Ecológica, a la Xunta de Galicia y al Concello un plan de desarrollo para Galicia que supera los 2.682 millones de euros y que tienen como objetivo principal la sustitución de los 1.400 megavatios de carbón de la central pontesa por 1.300 megavatios renovables a través del levantamiento de nuevos parques eólicos que actualmente se encuentran en fase de tramitación. De conseguir las pertinentes autorizaciones por parte de la Administración autonómica para poder desarrollar la iniciativa, esta supondría la creación de más de 270 empleos directos durante la vida útil de los parques eólicos (en el norte de las provincias de A Coruña y Lugo), que se estima en 25 años.

La electricidad producida impulsará proyectos empresariales en As Pontes como el de Sentury Tire, una fábrica inteligente de neumáticos para la que Endesa cederá 26 hectáreas de sus terrenos sobre las que se levantará la planta e invertirá 229 millones de euros para desarrollar las infraestructuras de abastecimiento de energía para la factoría de la multinacional china. Asimismo, Endesa ha acordado con Ence la cesión de 45 hectáreas de terreno donde la firma prevé construir su nueva bioplanta.

Endesa As Pontes contará también con instalaciones de generación de hidrógeno verde, gracias al proyecto que promueve Endesa de hasta 100 megavatios de electrolizador que se suministrará con los proyectos eólicos de la zona que ya cuentan con derecho de conexión.

Otra de las iniciativas relacionadas con la energía verde por parte de Endesa es la creación de un centro logístico que abarcará la operación y mantenimiento de todos los parques eólicos de la compañía existentes en España, que se estima que generará cerca de 60 puestos de trabajo directos.

Reganosa y EDP

La primera gran planta de hidrógeno verde de Galicia, H2Pole, promovida por Reganosa (primera multinacional gallega de la energía) y EDP Renováveis (cuarto productor mundial de renovables) es el primero de los proyectos industriales declarados como estratégicos para la comunidad autónoma por parte de la Xunta. Se trata de una instalación de producción mediante electrólisis que utilizará el agua del lago de As Pontes y nuevas fuentes de energía limpia.

Esta terminal de hidrógeno, que contará con una inversión de 156 millones de euros, se construirá en fase acumulativas de 20, 30 y 50 megavatios de potencia. La primera de ellas estará operativa en el año 2025 y la última se completará antes del 2030, momento en el que se alcanzará el global de 100 megavatios. Contará con una capacidad productiva anual de hasta 14.00 toneladas de hidrógeno y se espera que evite mensualmente la emisión a la atmósfera de más de 12.000 toneladas equivalentes de dióxido de carbono.

La materialización del complejo generará 50 empleos directos y otros 55 indirectos y las contrataciones que se efectúen priorizarán a aquellos trabajadores y proveedores afectados por el cese de la actividad térmica de carbón.

Imagen del proyecto de la planta de Reganosa y EDP

Esta planta se enmarca en una actuación mayor e integral que ambas empresas impulsan con el objetivo de convertir la comarca de Ferrolterra en la capital de la energía verde y que incluye además un almacenamiento energético consistente en una central hidroeléctrica de bombeo y un complejo eólico compuesto por cuatro parques con turbinas de última generación.

Ence

Ence está estudiando un proyecto que contempla la puesta en marcha en As Pontes de García Rodríguez (A Coruña) de una bioplanta para la producción de fibras recuperadas y biomateriales a partir de cartón y papel recuperados y de la celulosa producida en Pontevedra.

Esta iniciativa convertiría a la zona en un enclave estratégico para la bioeconomía en Galicia, ya que propone la transformación de terrenos pertenecientes a una central térmica en una moderna instalación que sería ejemplo de transición justa en la comunidad. La propuesta se enmarca en la apuesta de la compañía por la bioeconomía circular y supondría su entrada en el sector de la recuperación de papel con un proyecto innovador a través del que, por primera vez, se logrará fibra recuperada y blanqueada capaz de ser utilizada en todas las aplicaciones papeleras con la máxima calidad. Este material, renovable biodegradable y reciclable, es idóneo para sustituir a los derivados del petróleo en múltiples aplicaciones y se comercializará prioritariamente en Galicia.

Esta iniciativa empresarial, a la vanguardia internacional, implicaría una inversión cercana a los 355 millones de euros y crearía 1.190 puestos de trabajo, de los cuales 150 serían directos, 400 indirectos y 636 inducidos.

En lo que respecta al proceso productivo, este será plenamente sostenible de principio a fin, basado en la reutilización y minimización del uso de recursos naturales. Asimismo la bioplanta será autosuficiente energéticamente y registrará un consumo de recursos naturales muy inferior al de la biofábrica de Pontevedra, con una capacidad y dimensiones también menores. La producción de papel en As Pontes estará totalmente exenta de carbono y no se utilizarán combustibles fósiles en ningún paso del proceso, lo que refuerza el carácter puntero de esta instalación. Esta nueva apuesta supone un paso más en el compromiso de la compañía con un modelo basado en la eficiencia y el cuidado del medio ambiente.

Esta nueva bioplanta en estudio se sumaría así a la apuesta de la compañía por la bioeconomía circular y por Galicia a través de proyectos industriales de futuro capaces de crear empleo y riqueza sostenibles en esta comunidad.

Sentury Tire

Otro de los grandes proyectos empresariales que se asentarán en As Pontes es el de Sentury Tire, que ha conseguido ser declarado proyecto industrial estratégico de Galicia por parte de la Xunta, al igual que la planta de H2Pole. Si bien se trata de una fábrica de neumáticos, podría enmarcarse en el contexto global de transición a la energía verde ya que la planta que impulsará Reganosa y EDP suministrará energía sostenible a Sentury Tire, de la misma forma que lo harán los parques eólicos proyectados por Endesa.

La compañía de origen chino planea levantar en As Pontes una factoría en la que todos los procesos serán automatizados, informatizados, inteligentes y digitales, que incluirá, además, un centro superior de investigación y desarrollo dentro de la superficie edificada, que superará las 12 hectáreas. La construcción de estas instalaciones supondrá una inversión de 531 millones de euros, y se estima que su puesta en marcha supondrá la creación de 750 empleos directos.

El horizonte temporal para la construcción de la planta se sitúa en los 36 meses y se estima que, una vez en marcha, se producirán en As Pontes 12 millones de neumáticos que, principalmente, terminarán en el mercado norteamericano.

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