Xosé Fernández “Sotomayor”, el gallego que sobrevivió a Auschwitz

La madrugada del 5 al 6 de marzo de 1938, el crucero Baleares, uno de los buques insignia de Franco, fue enviado al Estrecho de Gibraltar para escoltar a un convoy mercante desde Formentera. A la altura del cabo de Palos, se encontró con varias lanzas torpederas y una flotilla de destructores republicanos. El Baleares consiguió escabullirse en la noche, pero fue descubierto de nuevo, convirtiéndose en un blanco perfecto para los destructores, que lo hundieron con dos torpedos. 788 tripulantes de un total de 1.100 murieron aquella noche en el gran titán del ejército franquista, y sus supervivientes fueron rescatados por dos barcos de guerra ingleses que se encontraban en las cercanías. En el bando republicano de aquella batalla participaba un gallego que en plena Guerra Civil había intentado secuestrar un destructor francés y había participado en el hundimiento de un carguero alemán que traía ayuda para Franco. Además, años después, trabajaría para la resistencia francesa, sería detenido por la Gestapo e internado en el campo de concentración de Auschwitz. Este gallego estaría en Vietnam, en Laos, en Cuba y formaría parte de uno de los secuestros marítimos más mediáticos de todos los tiempos. Esta es la historia de Xosé Fernández Vázquez, el comandante Sotomayor.

Xosé nacía en Pobra de Caramiñal en 1904 y ya desde muy joven, durante la dictadura de Primo de Rivera, comenzó a dejarse seducir por la ideología de la revolución rusa y surge en él la vocación militar. Con 24 años y tras haber alcanzado el rango de alférez de navío en la escuela naval de Marín, es confinado en Marruecos, debido a su militancia republicana.

En 1930, antes de la llegada de la Segunda República, es detenido por participar en la sublevación republicana de Jaca y se le dan dos opciones: abandonar voluntariamente el ejército o afrontar un Consejo de Guerra. Decide abandonar la disciplina militar y dedicarse al activismo político el ejército y se afilia al PSOE y después al Partido Comunista. 

Cuando se proclama la República, cuatro meses después, regresa a la Armada con el grado de teniente de navío y crea, en 1931, una Junta Municipal Revolucionaria para impedir la toma de posesión del alcalde de Camariñas, de ideología monárquica.

Cuando estalla la guerra civil es destinado como comandante de la Armada en Vilagarcía de Arousa con la misión de defender la ría, pero debido a la aplastante victoria de los sublevados en Galicia, no le queda otra opción que huir. Para ello secuestra un destructor francés amarrado en el puerto de Vilagarcía, pero desiste para evitar problemas a la tripulación, que se mantenía neutral en el conflicto.

Huye a los montes del Barbanza con un grupo de milicianos armados hasta que cruza la frontera con Portugal y llega a Oporto. En esta ciudad portuguesa, en agosto de 1937, participa en el hundimiento de un carguero alemán que transportaba armas y equipamiento para Franco.

Llega a Burdeos, en Francia, a finales de 1937, desde donde regresa a España y se reincorpora a la marina republicana participando en acciones navales en el Mediterráneo, entre ellas el hundimiento del crucero Baleares en marzo de 1938.

Finalizada la guerra civil se instala en la Francia ocupada por los nazis y se integra en la resistencia hasta que es detenido por la Gestapo y deportado como prisionero al temido campo de concentración de Auschwitz, algo poco habitual, ya que los republicanos españoles apresados por el régimen nazi eran llevados en su mayoría a Mauthausen.

Auschwitz era el mayor y más complejo campo de concentración de la Alemania nazi y era administrado directamente por las sanguinarias SS, cuya misión era el suministro de mano de obra forzada y la eliminación física de los prisioneros. Alrededor de 1,1 millones de personas fueron ejecutadas en este campo, donde las cámaras de gas y los hornos crematorios llegaban a matar hasta 5.000 personas por día.

Afortunadamente, Xosé no fue uno de ellos y el 27 de enero de 1945 era liberado por las tropas soviéticas junto a otros 7.000 supervivientes de Auschwitz. Cuando salió de aquel infierno pesaba menos de 40 kilos.

Vuelve a Francia, donde trabajaría tres años como operario de montaje en la fábrica de Renault y se integra en agrupaciones y entidades republicanas en el exilio. En 1948 abandona la militancia en el PCE en protesta por el abandono de la resistencia armada por parte de los comunistas españoles y decide emigrar a Venezuela donde en 1959 constituiría junto a Xosé Antonio Velo Mosquera y Henrique Galvao el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL), que secuestraría el transatlántico “Santa María”, uno de los secuestros marítimos más mediáticos de todos los tiempos.

Tras obtener asilo en Brasil regresa a Venezuela, desde donde emprendería, en 1961, viaje a Cuba para trabajar como profesor de universidad además de integrarse en la secretaría de la Organización Latinoamericana de Solidaridad. Algunas fuentes afirman que Xosé estuvo en la guerra de Vietnam, en Laos, Angola y Mozambique como asesor del gobierno cubano y que llevaba un llamativo anillo fabricado con los restos del fuselaje de un caza estadounidense derribado por el ejército vietnamita.

Tras el fallecimiento de Franco regresó a España, entre otras razones, para presentar su libro “Yo robé el Santa María”, y regresó a Caracas, donde se estableció definitivamente y fallecería el 11 de febrero de 1986, dejando para la historia su inconfundible apodo, por el que fue conocido y por el que siempre será recordado: comandante Sotomayor, el gallego que sobrevivió a Auschwitz.

Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.

Referencias:

• es.wikipedia.org
• lavozdegalicia.es
• laopinioncoruna.es
• galiciaconfidencial.com
• galizasefarad.wordpress.com
• farodevigo.es
• fpabloiglesias.es
• consellodacultura.gal
• atlantico.net
• elperiodicoextremadura.com
• publico.es
• confarruco.blogspot.com
• elcorreogallego.es