De los coches, a las terrazas: calles de A Coruña que no siempre fueron peatonales
Hubo una época en que los coches circulaban por la Marina y en que se podía cruzar la céntrica Plaza de María Pita al volante de una vehículo, una imagen que contrasta con la actual y que demuestra que los tiempos cambian. Aunque a veces los cambios no siempre son bienvenidos.
El peatón de A Coruña es amo y señor de más de un centenar de calles. Pero el camino para llegar a esto no ha resultado fácil a los gobiernos de turno. Allá donde querían poner macetas, bancos y retirar la circulación de vehículos siempre se encontraron con la negativa de vecinos y comerciantes.
Una de las últimas transformaciones de la ciudad de A Coruña fue la peatonalización de la Ciudad Vieja. En el verano de 2018 el Gobierno local de Xulio Ferreiro estableció una nueva ordenación del tráfico en la zona más antigua de la urbe. Con la reducción del tráfico, se buscaba reordenar terrazas y poner en marcha un plan de rehabilitación de viviendas con planes de subvenciones y ordenanzas fiscales específicas.
Sin embargo, esta idea ocasionó cierto malestar entre los vecinos, sobre todo los primeros días. Y es que cuesta adaptarse a los cambios.
Repasamos algunas de las zonas y calles de A Coruña por las que en tiempos pasados circulaban coches.
La "verde" Marina
No es cuestión de un color político, porque ya el Gobierno local anterior, dirigido por el popular Carlos Negreira, mandó construir un túnel en la Marina para soterrar el tráfico, una obra faraónica que provocó muchas quejas entre los vecinos.
Pero fue Xulio Ferreiro quien en abril de 2016 estableció la restricción de tráfico de este área, lo que suposo la culminación del ambicioso proyecto puesto en marcha por el Ejecutivo del PP con la circulación limitada por la superficie de la Marina entre la Autoridad Portuaria y el jardín de San Carlos, un tramo por el que solo el transporte público, vehículos de carga y descarga y residentes pueden circular.
Pero, ¿cómo era la fachada marítima de la ciudad antes de urbanizarse la explanada actual? Verde, muy verde Con un gran parque en el centro, bordeado por dos carriles de circulación; uno daba acceso al túnel de Maria Pita y el otro permitía realizar un giro en Puerta Real. Nada parecido a la versión actual.
Cruzar la plaza de María Pita en coche
Hubo un tiempo en que era posible cruzar la plaza de María Pita en coche. Además de tener árboles, la céntrica plaza donde se encuentra el ayuntamiento disponía de carril de circulación para automóviles. Y no solo eso, sino que permitiría el estacionamiento.
Pero todo cambió en 1987, con la construcción del aparcamiento subterráneo y el túnel que implicó la peatonalización.
La primera peatonal de la Ciudad Vieja
Capitán Troncoso fue la primera calle declarada peatonal en la Ciudad Vieja. Ahora durante el día registra un tráfico residual de carga y descarga y por la noche en sus terrazas se dan cita muchos coruñeses. Pero no siempre fue así. Parece mentira, pero Troncoso fue una calle de doble sentido de circulación y aparcamiento a ambos lados.
Su peatonalización generó, a finales de los 90, protestas de los vecinos en aquel entonces. Ahora ya nadie discute que lo que haya a uno y otro lado de la calle no sean coches, sino terrazas.
Las principales arterias de los barrios
Más allá de la zona centro, los peatones fueron ganando terreno también en las calles principales de muchos barrios de la ciudad. Los vecinos del Agra del Orzán, A Gaiteira o los Mallos también pueden pasear por calles peatonales, pero no siempre lo fueron.
Calle Barcelona
Aunque ya no es lo que era, una de las calles más transitadas de la ciudad herculina, la calle Barcelona, no siempre estuvo reservada para peatones. Por la calle insignia del barrio más denso de A Coruña, el Agra del Orzán, circularon vehículos.
Engalanada con las tiendas de ropa de la aquel entonces, los vecinos de la zona, en su mayoría colonos de localidades como Melide o Camariñas, caminaban por la acera siempre atentos a los vehículos que atravesaban la vía.
Ahora, la imagen de esta calle es bien distinta. Ya no hay ni rastro de coches y, además, los vecinos de antes conviven ahora con aquellos emigrantes llegados desde diferentes puntos de la geografía mundial.
Ángel Senra
No ha pasado ni una década desde que el pulmón de los Mallos eliminó los coches. La terrazas de la calle Ángel Senra han ocupado el sitio que hasta no hace tanto tenían reservado los vehículos que estacionaban a un lado y al otro.
Atrás queda el ruido y la contaminación que propagan los motores de los vehículos. Ahora los bancos y la vegetación son los protagonistas.
A Gaiteira
Y no muy lejos de los Mallos se encuentra el barrio de A Gaiteria, otra zona que en los últimos tiempos ha visto como su calle más céntrica decía adiós a la circulación motora y se abría a los peatones.
Sucedió en 1995. El Ayuntamiento decidía llevar a pleno para su aprobación el plan de peatonalización de A Gaiteira, un proyecto que respondía a las peticiones de los comerciantes y vecinos de la zona. Y así fue, tras las obras necesarias, se dotó al barrio de un área de paseo.
