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Brais Lorenzo, fotógrafo gallego: "Estoy abrumado por el éxito que está teniendo la imagen"

El fotoperiodista ourensano Brais Lorenzo acaba de recibir un premio Ortega y Gasset por su imagen "Cumpleaños", que muestra la celebración del 98 cumpleaños de Elena Pérez, una anciana que estaba en la residencia San Carlos de Celanova tras haber superado el coronavirus.
"Cumpleaños", la galardonada fotografía del fotoperiodista ourensano Brais Lorenzo.
Brais Lorenzo
"Cumpleaños", la galardonada fotografía del fotoperiodista ourensano Brais Lorenzo.
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El fotoperiodista ourensano Brais Lorenzo no deja de cosechar éxitos: su fotografía “Cumpleaños”, que muestra a una anciana celebrando su 98 cumpleaños en una residencia rodeada por el personal sanitario, con mascarillas y trajes EPI, se ha convertido en una imagen icónica de la pandemia.

“Estoy abrumado por el éxito que ha tenido la imagen: es complicado que una fotografía reúna todas esas características, siendo muy periodística pero trasladando emoción y mostrando mucho de lo que sucedió durante la pandemia, con un momento positivo pero que muestra la crudeza de la situación”, explica Lorenzo en una entrevista concedida a Quincemil.

El fotoperiodista, colaborador habitual de la Agencia Efe y Faro de Vigo y que acaba de recibir un premio Ortega y Gasset, llegó a esta imagen por casualidad: cuando solicitó el permiso para acceder a la residencia San Carlos, en Celanova, su intención era ilustrar el drama que se vivía en las residencias durante el estado de alarma.

“Estando allí dentro tuve la oportunidad de presenciar ese momento que no estaba en el guion: fue muy emotivo, muy bonito y muy breve, ya que la situación tampoco era para muchas celebraciones y aquello era más bien un paréntesis”, prosigue.

Brais Lorenzo.

En aquel momento no conocía a la protagonista de la imagen, Elena Pérez, quien se había infectado y había sido trasladada a la residencia, lo que “daba otra dimensión a su historia, de lucha y recuperación”.

“La imagen es como la vida misma, que se compone de momentos positivos y negativos: ahora, vista con perspectiva, la fotografía gana y trasciende lo que es el propio documento gráfico para convertirse en un documento histórico”, destaca.

Un año después, el pasado 8 de mayo, Lorenzo volvió a visitar a Elena Pérez por su 99 cumpleaños y le regaló la fotografía a su familia, que está “muy contenta” de que se haya convertido en “un icono de la lucha contra el coronavirus”.

Fotoperiodismo de pandemia

Lo cierto es que conseguir esta fotografía, igual que todas aquellas que mostraban lo que sucedía aquellos días en hospitales, residencias de mayores, cementerios o tanatorios, no fue fácil.

“A nivel informativo recibíamos cifras de fallecidos e infectados, pero era muy complicado acceder a los lugares donde realmente estaban pasando las cosas: nos ponían todo tipo de trabas administrativas en nombre de una mal llamada seguridad sanitaria que lo único que hacía era enmascarar la censura para que no se viesen determinadas imágenes”, lamenta.

Así, Lorenzo explica que tan solo había acceso a “aplausos y calles vacías”, una imagen que había que documentar “pero que no contaba toda la historia y dejaba el discurso fotográfico muy cojo”.

“Mucha gente no entiende nuestro trabajo y cree que no pintamos nada: cuando accedí a la residencia San Carlos recibí críticas, pero yo estaba haciedo lo que creía que debía, estar en la zona cero, donde se produjo un brote masivo”, sentencia.

En este sentido, el fotoperiodista no es optimista con respecto a la valoración que la sociedad hace de su profesión, “la cuarta peor valorada”, toda vez que “muchos piensan que tan solo vamos a molestar”.

“Hay quien piensa que apretamos un botón y ya está, pero detrás hay años de formación, un bagaje cultural, una experiencia y un código deontológico: nosotros mostramos una realidad, pero siempre desde nuestra propia óptica”, explica.

El futuro

El fotoperiodista ourensano no sabe si esta imagen y el éxito alcanzado “tendrán trascendencia a nivel laboral”, ya que, más allá de la remuneración económica de los premios, sigue siendo “el mismo fotógrafo, igual de bueno o igual de malo”.

“No soy muy partidario de estas cosas, de esta sociedad que premia a los triunfadores, entendiendo triunfo como ganar premios, cuando lo que se debería valorar es la calidad: hay gente muy buena que está en una situación muy precaria”, sentencia Lorenzo, quien lamenta que el mundo “está así montado”.

Para lo que sí le ha servido el éxito de la imagen es para recibir algún encargo especial, como cubrir el rallly de Andalucía para la Agencia Efe hace escasas dos semanas.

“Hice la cobertura y decidí quedarme dos días en Cádiz para desconectar, pero justo vi lo que estaba sucediendo en Ceuta y aproveché que estaba a una hora de Algeciras y me fui allí: sería absurdo estar tan cerca y no querer cubrir una crisis humanitaria, va dentro de lo que es esta profesión”, relata.

Tras cubrir durante esos días en la frontera de Ceuta con Marruecos y volver “muy impactado y abrumado” por la situación, Brais Lorenzo volvió a Ourense, donde sigue mostrándole la realidad a la sociedad a través de su objetivo.

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