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Las visitas guiadas teatralizadas de Santiago de Compostela, ahora también para turistas

Tras haber realizado durante meses visitas guiadas teatralizadas para descubrirle la capital a los compostelanos, el guía turístico Carlos Guerra también trasladará esta iniciativa a los turistas
Una visita teatralizada infantil por la Alameda de Santiago.
Quincemil
Una visita teatralizada infantil por la Alameda de Santiago.
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El pasado mes de octubre, el guía turístico Carlos Guerra arrancó una iniciativa nacida de la necesidad en tiempos de pandemia: visitas guiadas teatralizadas para descubrirle Santiago a los compostelanos.

Así, a través de personajes como el orfebre judío de origen alemán Solomon Meier o de "un canteiro de Compostela", este guía ha ayudado a que los picheleiros descubran detalles de la ciudad que desconocían.

La llegada de turistas empieza a notarse en las calles de Santiago de Compostela, pero el público principal de los guías, las visitas para grandes grupos y cruceros, todavía no han recuperado el fuelle. De este modo, a Guerra le ha tocado reinventarse de nuevo.

Solomon Meier durante una de sus visitas teatralizadas.

"El otro día estaba terminando una visita en la Alameda y, en el camino a la Praza de Galicia, todavía con el traje, me pararon quince personas para hacerme fotos como si fuese una estrella de rock: ahí vi que lo de la caracterización funciona más de lo que pensaba", relata en una entrevista concedida a Quincemil.

En base a esta experiencia, el guía ha decidido trasladar estas visitas teatralizadas, pensadas originalmente para ofrecer un plus a los vecinos, a un público de fuera, aunque "con un nivel de información que también lo haga interesante para el público de aquí".

Esta nueva etapa arrancará el próximo 12 de junio, cuando Coengo Marcio, ataviado con un hábito de monje, se situará frente a la Oficina de Turismo de Santiago para ofrecer sus servicios. Eso sí, siempre con precio fijo, "como quien compra un imán, una tarta de Santiago o un billete de bus".

"Con esto también quiero concienciar de que todos los servicios, igual que cualquier producto que compras, tienen un precio: cuando digo que mi tarifa es de diez euros ofrezco un desglose de cuánto va para IVA o cuánto para IRPF", sentencia.

"Un cantero de Compostela" en una de las paradas de sus visitas (Cedida).

La intención es que, al ofrecer servicios de guía a pie de calle, "ningún turista se marche de Santiago diciendo que hizo un free tour porque no había una alternativa", que en este caso llegará de la mano de un guía de turismo de Galicia "y aportando algo más, un servicio de calidad".

Así, turistas y locales tendrán la opción de conocer Santiago de la mano de Coengo Marcio, quien no es otro que Pedro Marcio, un canónigo del siglo XII al que se le atribuye la autoría del tercer y último libro de la Historia Compostelana. Este canónigo iniciará su visita en la Rúa do Vilar y recorrerá la Rúa Nova, Mazarelos, el Preguntoiro, el convento de San Paio, la Quintana o la Acibechería para concluir en la Praza do Obradoiro.

Visitas infantiles

El Conde de Mocoso y de la Alta Mirada en una visita (Cedida).

En paralelo a esta iniciativa y a otros servicios habituales como guía turístico, Guerra también ha trasladado estas visitas teatralizadas al público infantil o, como él dice, para "Kinder Picheleiros".

El personaje escogido es el Conde de Mocoso y de la Alta Mirada, una adaptación libre del más complejo nombre de Rodrigo de Moscoso Osorio y Álvarez de Toledo, cuarto conde de Altamira, reconocido por haber donado al Concello de Santiago los terrenos que actualmente ocupa la Alameda.

En su visita se ofrecen datos que permitirán a padres e hijos conocer la historia de la Alameda y de Santiago, así como detalles en los que nunca se habían fijado, todo ello aderezado con humor para pequeños y mayores. Las reservas, al igual que ocurría con las visitas guiadas teatralizadas habituales, se pueden realizar a través de su página de Facebook.

Con respecto al futuro del sector, Guerra se muestra muy optimista de cara a 2022, año para el que ya tiene meses repletos gracias a encargos de 2020 que se fueron posponiendo a 2021 y, finalmente, al año próximo. "Si al empezar este año me dijesen si firmaba tener en 2022 los mismos resultados que en 2019, lo haría; a día de hoy, no firmo: después de todo lo que hemos pasado y con un nuevo Año Santo, 2022 va a ser mejor que 2019", concluye el guía turístico.

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