La metodología de la USC para detectar SARS-CoV-2 en aguas residuales, aplicada en Abu Dabi
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La metodología de vigilancia y detección del SARS-CoV-2 en aguas residuales desarrollada por investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y que permite predecir la aparición de carga viral en los ciudadanos está siendo desarrollada en Abu Dabi.
De ello ha informado la USC en un comunicado, en el que señala que esta es la línea de investigación que coordina desde el Centro Singular CRETUS, el profesor de la USC Juan M. Lema Rodicio. El equipo investigador descubrió que la concentración de ARN era más elevada en los lodos que en las aguas, proporcionando datos más precisos y estables. En virtud de un convenio con Aguas de Galicia y varias empresas de gestión del agua de la Comunidad, el equipo científico validó y perfeccionó la metodología propia que también está siendo aplicada en los Emiratos Árabes, en colaboración con la empresa Aqualia, la cuarta compañía de gestión de agua de Europa.
"Cuando se inicia la pandemia en España, en el mes de marzo del pasado año y se descubre en Holanda la presencia de material genético del virus en las aguas residuales, nos pusimos a trabajar inmediatamente en este enfoque", explica Lema Rodicio. De este modo, empezaron haciendo un seguimiento en las depuradoras de Ourense y Santiago, en colaboración con Viaqua, en el que se detectó que cuanto mayores eran las cifras de contagiados, mayor era la presencia del ARN del virus en las aguas residuales.
Durante los meses de verano llevaron a cabo un seguimiento en las plantas depuradoras de Ourense, Vigo, Lugo, Ferrol, Viveiro, Sanxenxo, Ribeira y Burela. Una vez validado el protocolo, quedó a disposición de Augas de Galicia y de las empresas, varias de las cuales ya lo pusieron en marcha. La USC ha recordado que tiene en marcha el programa de micromecenazgo 'Sumo Valor', una iniciativa que incluye una línea centrada en la lucha contra la covid-19 a través del apoyo a investigaciones de diferentes áreas de conocimiento que contribuyan a combatir y paliar los efectos de la pandemia en la sociedad. Empresas y particulares pueden apoyar esta investigaciones a través de microdonaciones por valor no superior a los 3.000 euros.
