La lonja coruñesa ingresó 740.000 euros menos por la venta de pulpo en la última campaña
La Lonja de A Coruña registró un descenso de 52 toneladas en las descargas de pulpo esta campaña 2019-2020 respecto a la anterior (2018-2019), lo que se tradujo en una reducción de los ingresos de alrededor de 740.000 euros.
El punto de primera venta coruñés comercializó desde julio del año pasado hasta el pasado 29 de mayo 263 toneladas (un 16,6% menos que en 2018-2019) por 1,82 millones de euros (un 39% menos), según la plataforma pescadegalicia. Esto supone un considerable descenso respecto a la anterior campaña, cuando la facturación ascendió a 2,56 millones de euros por 315,5 toneladas de producto.
A pesar de esta bajada, la lonja coruñesa continúa como la segunda con más descargas e ingresos por esta especie, solo por detrás de Ribeira. Y es que el descenso de capturas de este cefalópodo común en la costa gallega fue generalizado en toda la comunidad. Las lonjas de Galicia ingresaron hasta el mes pasado 13,73 millones de euros por la venta de 1.876 toneladas de pulpo, frente a los 19,2 millones de la campaña anterior, en la que se superaron las 2.219 toneladas comercializadas.
El cierre de los locales hosteleros, la falta de turistas y peregrinos y la prohibición de celebrar ferias durante el estado de alarma provocaron una drástica disminución en la demanda de este producto tan popular en Galicia.
La veda, más corta este año
La veda para capturar el preciado cefalópodo se reduce este año a solo un mes tras un acuerdo al que llegaron la Consellería do Mar y reprentantes del sector. Así, está prohibido extraer pulpo de aguas gallegas desde el pasado 29 de mayo hasta el próximo 1 de julio, frente al mes y medio que dura normalmente este período. A partir de ese día y hasta el 31 de agosto, los profesinales del mar gallegos podrán capturar 30 kilos por barco y día y 30 kilos más por tripulante enrolado con un tope de 210 kilos diarios. La cantidad aumentará hasta los 50 kilos, con un máximo de 350 kilos al día, a partir del 1 de septiembre.
La decisión de reducir el período de veda se tomó después de analizar la situación del cefalópodo, que sector y Xunta consideraron buena, y como consecuencia del descenso de capturas generalizado en toda la comunidad debido al coronavirus.
