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La Sagrada Familia de A Coruña interpondrá una denuncia contra el narcopiso: "Son dos títeres de la droga"

El Concello de A Coruña les ha ofrecido asesoramiento a través de Seguridad Ciudadana, y les ha aconsejado interponer una 'denuncia civil'

Más información: La presión vecinal crece contra el narcopiso de la Sagrada Familia de A Coruña: "Es insufrible"

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"Es difícil afrontar un problema como este, sobre todo cuando es gente que conoces de toda la vida", empatiza Juan Rodríguez al hablar de los hermanos que residen en el número 11 de la calle Sagrada Familia, en A Coruña. Lo que están viviendo en el barrio herculino es una situación de lo más complicada. Sus vecinos de toda la vida, a los que muchos conocen desde que eran niños, están provocando una sensación de inseguridad y malestar en el barrio por culpa del supuesto negocio que desempeñan en su casa: la venta de drogas.

Ya ha pasado más de un año desde la famosa cacerolada organizada por el vecindario a las puertas de este narcopiso para exigir que dejaran de vender en la zona. Pero poco ha cambiado la cosa desde entonces.

A pesar de que los propietarios del piso han sido detenidos en contadas ocasiones, siempre vuelven a salir en libertad a los pocos días. Desde hace semanas, algunos vecinos incluso han organizado patrullas nocturnas para hacer guardia y evitar que entren compradores.

Después de muchos intentos por pararlo, el Concello de A Coruña les ha ofrecido asesoramiento a través de Seguridad Ciudadana, y les ha aconsejado interponer una denuncia civil. "Ya que no hemos conseguido nada por otras vías, vamos a ver si logramos algo por aquí", cuenta Juan Rodríguez, que desde la Asociación de Vecinos ha ofrecido apoyo para que un vecino interponga una denuncia por las malas condiciones en las que viven en esa casa.

Con ello, no van a ir contra el negocio de venta de droga, porque se han dado cuenta de que no consiguen nada así, sino que la denuncia será por el estado en el que se encuentra la madre de los dos hermanos, que, según imaginan, no es muy bueno por la falta de salubridad que creen que habrá en esa vivienda. Así, será Servicios Sociales quien probablemente intervenga.

El problema no es con ellos, sino con lo que hacen

"Deben saber que hay unas normas que cumplir", asegura el representante de la asociación vecinal. Es una situación complicada, porque los que residen en la vivienda -la madre y los dos hijos- son propietarios. De hecho, siempre se ha sabido que en el barrio los conocen de toda la vida.

A pesar de los intentos por frenar el negocio, nunca ha habido un enfrentamiento con ellos cara a cara. Y eso es porque, según cuenta Juan, que los conoce, son dos personas completamente inofensivas: "Son dos títeres de la droga. Ellos ni siquiera son conscientes de la magnitud del problema que están provocando, porque ellos mismos están enganchados", empatiza.

De hecho, cree que la única forma de frenarlos sería que se desengancharan y entraran en un centro de desintoxicación. De ahí que sea una situación tan difícil de manejar. "Imagínate que son tus vecinos de toda la vida", reflexiona Rodríguez, que intenta buscar el lado humano del problema.

Aun así, reconoce que es un conflicto que afecta a varios vecinos de las zonas colindantes, e incluso al colegio que se encuentra a escasos metros de la casa en la que se trafica: "A pesar de todo, tienen que entender que hay unas normas que cumplir".

Por eso esperan que, a través de la denuncia, consigan frenar lo que ocurre. En ese caso, incluso podrían brindarles la ayuda que necesitan, porque si algo tienen claro es que, aunque el problema esté en la venta de drogas, la solución pasa por que ellos mismos puedan recibir ayuda para limpiarse de aquello que venden.