España ha sido invadida por la inteligencia artificial. Hasta tal punto, que dicha tecnología se ha vuelto imprescindible en ciertos ámbitos del día a día, generando interés para algunos y discordia para muchos otros. La última nación en hacer uso del potencial de la IA será Japón, pero para algo que muchos no esperan: controlar a los osos. O más bien, los ataques con osos que están asolando el país.

El año pasado fue un año especialmente duro para Japón y los ataques con osos. Se estima que durante el año pasado se produjeron 219 ataques de osos a humanos repartidos a lo largo de 19 prefecturas del país, dejando atrás seis muertes. Un número récord que ha llevado a que Japón pruebe un sistema de alerta de osos con inteligencia artificial.

El gobierno japonés probará un sistema piloto en la zona de la prefectura de Toyama, en una de las zonas más céntricas del país, y se valdrá de un sistema de cámaras de seguridad para identificar osos en áreas donde puedan habitar humanos. Este sistema avisará a las autoridades competentes para poder o bien apartar a los osos del camino o cazarlos, y así evitar más desastres.

Un sistema de IA contra los osos

Japón anunció esta prueba piloto el pasado lunes, y se espera que comience en unos meses. Para ello usará un conjunto de cámaras de seguridad de distinta índole para identificar a los osos mediante inteligencia artificial. Junto a este sistema se probará otro parecido en la ciudad de Hanamaki, en la prefectura de Iwate, que también se sustentará en cámaras.

Al menos en el caso de Hanamaki, se usará un total de 30 cámaras distintas, que estarán ubicadas en las zonas cercanas a los ríos que conectan tanto las montañas como la propia ciudad de Hanamaki, una zona donde es común ver osos pardos. Estos sistemas con inteligencia artificial detectarán a los osos en cuestión, y darán aviso a la policía y a las autoridades de las ciudades afectadas, además de a cazadores disponibles en la zona.

Cámara de vigilancia. Omicrono

Las cámaras que se usen en estos programas incluirán dispositivos provenientes de entidades públicas y gubernamentales dedicadas a la vigilancia y a la gestión de desastres naturales. Las cámaras de carácter gubernamental se instalarán en la Oficina Nacional de Carreteras y Ríos del Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo, junto a otras zonas.

El sistema de vigilancia con IA de Hanamaki, ubicado en los ríos cercanos a la ciudad, enviarán las notificaciones de avistamiento de osos tanto a los residentes locales de la zona como a una estación de monitoreo, que dará la voz de alarma. Se optará por medidas que permitan la disuasión de estos osos para evitar que entren en la ciudad y así no tener que matarlos o herirlos.

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De momento, son sistemas de IA en forma de piloto que no han sido extendidos a la totalidad de Japón. Se espera que si tiene éxito, otras prefecturas puedan adoptar este sistema, en este caso usando tanto cámaras gubernamentales como comerciales. Incluso se abre la puerta al uso de cámaras privadas, presumiblemente de consumo.

El problema es lo suficientemente grande como para tener en cuenta el uso de estos sistemas. No es para menos, ya que las cifras de ataques de osos suponen un auténtico récord desde que se comenzaran a contabilizar en 2016. De hecho, el gobierno ya estudió el uso de contramedidas en febrero, barajando la idea de la inteligencia artificial como añadido.

Osos pardos Ussuri en el parque Noboribetsu de Hokkaido, en el año 2019. Bryan en Flickr Omicrono

Ya en el año 2022 se hizo algo parecido. El gobierno instaló un sistema de control en un parque nacional en la ciudad de Nagaoka, en su lado oeste el cual da a la montaña. En este caso se trataba de un sistema de monitoreo basado en la nube, que también integraba análisis vía inteligencia artificial y cámaras con sensores que enviaban alertas al personal competente. 

Los resultados de este sistema parecen haber convencido a Japón de extender el uso del mismo a otras zonas, ya que la IA del parque nacional pudo detectar a osos en el 86% de las fotografías realizadas a color. El porcentaje se redujo poderosamente a la hora de detectar osos en fotos en blanco y negro, pero se quedó en un digno 44%, según expone The Register.

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Se barajan varios motivos que justificarían la creciente presencia de estos osos por las prefecturas de Japón. Existen múltiples factores, desde la disminución de la población en áreas rurales —los cuales tienen más incentivos para adentrarse en aldeas y poblados— hasta la escasez de alimento presente en dichas áreas, atribuida al cambio climático y a la deforestación humana.