Moviendo el coche con la mirada a través del Honor Magic6 Pro.

Moviendo el coche con la mirada a través del Honor Magic6 Pro. Sara Fernández Omicrono

Tecnología

Así he conducido un coche con sólo mirar el móvil: una tecnología que anuncia la movilidad del futuro

El seguimiento ocular inteligente del Honor Magic6 Pro se puede usar para controlar un vehículo, desde arrancarlo hasta que avance o dé marcha atrás.

29 abril, 2024 02:46

Honor dio a conocer su buque insignia, el Magic 6 Pro, el pasado mes de febrero durante el Mobile World Congress 2024, una de las ferias de tecnología más importantes y que se celebra anualmente en Barcelona (España). Un teléfono móvil que está potenciado con inteligencia artificial (IA) y que cuenta con una innovadora función de seguimiento ocular basada en IA. Una tecnología que permite desde controlar el propio smartphone con los ojos, como abrir aplicaciones, hasta mover un coche con la mirada.

En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos podido comprobar esta última función. El fabricante nos citó hace unos días en un local ubicado en un conocido barrio de Madrid para experimentar de primera mano lo que supone mover un coche con los ojos gracias a la función de seguimiento ocular basada en IA de su teléfono Honor Magic6 Pro. Una tecnología que se puede emplear para encender o apagar el motor del vehículo y hasta para moverlo hacia delante o hacia atrás sin que haya nadie sentado dentro.

"Cuando se está conduciendo hay que estar mirando a muchas cosas, tanto del coche como de la carretera, por lo que esto no es el futuro de la conducción", aclara a este periódico James Brighton, ingeniero de automoción presente en el evento. "Lo que tratamos es provocar interés en la función del seguimiento ocular basada en IA, ya que hay una gran variedad de usos que se le podría dar; algunos muy simples. Por ejemplo, es bastante común usar el teléfono cuando se está haciendo una cosa en particular, como cocinar, y en esos momentos, con los dedos grasientos o manchados, no se quiere tocar el smparthone. En su lugar, se podría usar la mirada". 

Conduciendo con los ojos

Gracias a la potencia del procesador Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 del Honor Magic6 Pro, la compañía china ha desarrollado un software que es capaz de seguir la mirada del usuario y actuar en consecuencia. De esta manera, y con el sistema de seguimiento ocular y algoritmos de IA, cuando el usuario dirige su mirada hacia la pantalla, el propio teléfono móvil puede interpretar estos movimientos y convertirlos en comandos para controlar un coche. Una acción que, como hemos podido comprobar, funciona bien y parece sacada de una película de ciencia ficción.

El funcionamiento de esta tecnología es simple. Lo primero que hay que hacer es acudir a los ajustes del Honor Magic6 Pro y entrar en el apartado de 'Eye tracking' (o seguimiento ocular) para activarlo. La primera vez que se haga se deben calibrar los datos oculares y para ello es importante no cubrirse ni los ojos ni la cara. Apenas hay que fijar la mirada en cinco marcadores que salen en diferentes puntos de la pantalla. Una vez completados, ya se puede usar esta función con la que el móvil comienza a seguir tus ojos.

Demostración de control de coche con la mirada Sara Fernández

Básicamente, el teléfono realiza el seguimiento ocular a través de la Cápsula Mágica (o mejor dicho el sensor que se encuentra justo al lado de la cámara) en la parte superior de la pantalla. De esta manera, sabe hacia dónde miras para pulsar un botón sin levantar un dedo. Pero ¿cómo se mueve el coche con los ojos? "El automóvil está conectado con el móvil a través de Internet, ya sea por datos o WiFi", indica James Brighton. Para moverlo, hay que abrir en el teléfono una aplicación específica de Honor en la que se muestran cuatro comandos: arrancar el motor, apagarlo, mover el automóvil hacia adelante y hacia atrás.

Basta con fijar la mirada hacia alguno de estos cuatro apartados para que el vehículo haga exactamente lo que se le pide con los ojos. En este caso, lo movimos unos pocos metros, ya que el experimento se llevó a cabo en el interior de un local y el espacio era seguro y suficiente, pero no muy amplio. El seguimiento ocular funcionó bien durante el experimento y el coche respondió a los comandos rápidamente; aunque cabe señalar que hay que mirar al botón específico de la aplicación durante unos dos o tres segundos, ya que no es algo instantáneo.

Mirando a la aplicación para mover el coche.

Mirando a la aplicación para mover el coche. Sara Fernández Omicrono

Pudimos arrancarlo, que quizá fue en lo que tardó un poco más, y moverlo hacia adelante y hacia atrás, donde la respuesta fue más rápida. Incluso no tardó mucho en apagar el motor cuando miramos al botón correspondiente en la app del Honor Magic6 Pro. Eso sí, el coche se movía a una velocidad prudente, a unos 7 kilómetros por hora. El otro gran secreto detrás de este truco de magia se encuentra en el vehículo, que "tiene un sistema robótico dentro de él para poder medir su posición y controlarlo a partir de sólo cuatro comandos desde el smartphone". 

Durante el experimento también pudimos subirnos dentro del coche mientras otra persona lo movía con su mirada y lo cierto es que es algo que impresiona, ya que se puede ver cómo los pedales se mueven solos o cómo el coche cambia de marcha o arranca por sí mismo. "Los frenos, las marchas, el acelerador... todo se controla mediante una unidad de control electrónico (ECU, por sus siglas en inglés) que está colocada en el maletero del vehículo. Así que, básicamente, cuando se le dice con la mirada que vaya hacia adelante, la ECU quita el freno, mete la marcha y acelera", explica el ingeniero.

Los cuatro comandos para controlar el coche.

Los cuatro comandos para controlar el coche. Sara Fernández Omicrono

El escenario del experimento simulaba un espacio de estacionamiento para un automóvil por lo que "aquí sólo se puede mover hacia adelante y hacia atrás. Por supuesto, conducir un coche a distancia mientras estás mirando un teléfono, no es necesariamente una buena idea desde el punto de vista de la seguridad". Otro detalle interesante es que el vehículo cuenta con "una serie de sensores, una vigilancia de 360 grados y un radar que detecta objetos delante del coche. Así, si ve algo enfrente [como una persona] o atrás de él, se para o no acelera".

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También viene con un botón rojo que, al contrario que en las películas, no sirve para activar el sistema de asiento eyectable, sino que "es básicamente para detener el coche en caso de que haya algún tipo de imprevisto". Por lo que en este caso sí que se puede pulsar; aunque solamente en aquellas situaciones de emergencia en las que se requiera detener el vehículo mientras está en movimiento y se está conduciendo con la mirada.

En fase de demostración

Esta tecnología no está pensada para conducir un coche con los ojos durante un trayecto, como puede ser un viaje, sino que "mover un automóvil con los ojos quizás sea ideal para aparcar". En el caso de Honor, aporta la función de seguimiento ocular basada en inteligencia artificial de su teléfono en este proyecto, que pretende demostrar el potencial que tiene esta herramienta para diversos usos, no sólo para la conducción. Aunque solamente está disponible en China, pero la empresa trabaja para llevarla a otros mercados internacionales.

"Utilizamos el Honor Magic6 Pro por su función de seguimiento de inteligencia artificial. Al final, ahora se puede controlar un coche con casi cualquier cosa. Lo hemos hecho usando portátiles e, incluso, la mente con el poder del pensamiento. Lo interesante aquí es el potencial de esta tecnología, que incluso se podría utilizar para controlar otras partes del coche, como la pantalla para cambiar de canción, coger una llamada [que también se puede hacer con la voz] o abrir una aplicación determinada", explica Brighton. 

El coche utilizado en el experimento de Honor.

El coche utilizado en el experimento de Honor. Sara Fernández Omicrono

Actualmente, este proyecto se encuentra en una primera fase de demostración, y Honor no tiene previsto que llegue a los consumidores. Aun así, esta tecnología sirve para demostrar que se trata de un gran avance en el ámbito de la tecnología de seguimiento ocular, y es viable que en el futuro los vehículos comerciales empiecen a integrar características similares. Incluso que con la mirada se pueden controlar otro tipo de dispositivos. Una función que abre un reino de interacciones entre humanos y dispositivos que encierra inmensas posibilidades; y que también podría cambiar la vida de las personas con discapacidad o trastornos del movimiento.