El hormigón es el material que más se utiliza para la construcción, especialmente en España, donde su uso va más allá de estructuras. Se compone generalmente de cemento, arena, grava o piedra, pero en los últimos años numerosos proyectos de investigación han incluido elementos sorprendentes a la lista de materiales que se pueden usar como los neumáticos. El objetivo de la comunidad científica es crear casas más baratas y resistentes, a la vez que se da una nueva vida a desechos que están contaminando el planeta como los pañales usados.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Kitakyushu, en Japón, han estudiado una nueva técnica para convertir estos productos de higiene para bebés en parte de la arena que se destina a la construcción con hormigón. Aseguran que es posible sustituir entre un 9 y un 40% de la arena en la mezcla y para demostrarlo han edificado una casa de 36 metros cuadrados en Indonesia.

Los pañales desechables que la mayoría de familias utilizan actualmente se fabrican con materiales como la pulpa de madera, algodón, viscosa y plásticos como el poliéster, polietileno y polipropileno. Una vez utilizados, acaban en la basura orgánica sin otro destino que pasar años en vertederos o ser incinerados.

[El sistema con balones para aislar los nuevos edificios a la vez que se ahorra en hormigón]

Debido al alto nivel de desechos contaminantes que supone su uso, algunos padres están apostando por versiones más sostenibles, pero para no tener que volver a los pañales de tela lavables que se usaban hace un siglo, reciclar los modelos desechables puede ser una solución interesante. Sobre todo si con una solución se pueden arreglar dos problemas a la vez: el reciclado de pañales y la reducción del coste económico de los materiales de construcción para abaratar las viviendas.

Reciclando pañales

"Se ha demostrado que las propiedades mecánicas y el contenido microbiano del concreto con pañales desechables, en composiciones específicas, son idénticos al concreto convencional" indica el estudio desarrollado publicado en la revista Science Reports. El equipo liderado por la investigadora Siswanti Zuraida, quiere facilitar la construcción de viviendas en poblaciones más humildes.

Esta meta la comparten otros proyectos que experimentan con los límites del concreto y el hormigón, creando refugios confortables y rápidos para las personas desplazadas. "Los materiales de construcción suelen pueden representar hasta el 80% del valor total de una vivienda residencial sencilla", explican los investigadores en el estudio publicado por Nature. Por este motivo, no son pocos los proyectos que están valorando la reutilización de otros materiales para fabricar hormigón. Al mismo tiempo, se propone la reutilización de plásticos para fabricar ladrillos y de paso limpiar vertederos y océanos de los desechos humanos.

Pañales iStock-Urilux Omicrono

"Agregar un 1% de pañal al concreto mejora la hidratación del curado interno y produce el material más resistente y duradero" afirman los investigadores respaldados por publicaciones anteriores. Los investigadores prepararon muestras de concreto combinando desechos de pañales, cemento, arena, grava y agua. Primero lavaron los pañales, los secaron y los trituraron para poder mezclarlos con el resto de materiales.

Este proceso se podría mecanizar y convertir el reciclaje de estos productos en la fabricación de material de construcción. No obstante, aclaran que la automatización de este proceso a gran escala reduce las posibilidades a países desarrollados y desanima aparte de la industria, por lo que consideran interesante que se invierta en el desarrollo de máquinas para este proceso de reciclaje.

Demostración del reciclaje de pañales Science Reports Omicrono

La mezcla resultante se dejó curar durante 28 días, proceso similar al que se realiza con el hormigón tradicional. El siguiente paso consiste en probar la resistencia de este nuevo hormigón, realizando pruebas de presión en bloques que contenían diferentes porcentajes de los pañales reciclados.

Así se esperaba descubrir cuánta arena se puede sustituir con los pañales para que el concreto siga siendo resistente según el uso final que se le vaya a dar. Todo este proceso ha culminado con la edificación de una vivienda de 36 metros cuadrados que debía cumplir con las normas de construcción indonesias.

El resultado

Los investigadores llegaron a la conclusión de que los pañales pueden sustituir hasta el 10% de la arena con la que se fabrica el hormigón de un edificio de tres pisos. El porcentaje va en disminución según la construcción crece en altura, pero es posible usar más mezcla reciclada si la vivienda cuenta con menos plantas. 

Casa de hormigón creado con pañales desechables Anjar Primasetra Omicrono

Así, para una casa de solo un piso, se podría usar hasta el 27% de la arena con los desechos de los pañales. Por otro lado, se podría incrementar hasta el 40% si la mezcla se usa para las paredes divisorias. Para la construcción de 36 metros cuadrados que han edificado dentro del proyecto han creado un 8% de la arena con los desechos reciclados, lo que equivale a darle una segunda vida a 1,7 metros cuadrados de pañales utilizados.

Después de haber demostrado la utilidad de los pañales desechables como elemento de construcción, los responsables de este proyecto advierten que faltan todavía algunas barreras que derribar. Una sería la necesidad de actualizar las normas y reglamentos de construcción existentes que se limitan a los materiales convencionales. Otra, sería la mecanización del tratamiento y reciclaje de estos residuos.

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