Cañón láser Peresvet

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Tecnología

Así es Zadira, el nuevo cañón láser que Rusia usa para quemar drones en pocos segundos

Rusia asegura que ya está usando Zadira en Ucrania para derretir los drones usados por el ejército ucraniano.

19 mayo, 2022 10:20

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La inmensa variedad de armamento de la que puede presumir el ejército de Vladímir Putin aumenta casi a diario en una campaña para demostrar quién es el bando más potente en la guerra contra Ucrania. La última arma secreta que ha decidido anunciar el Kremlin es el cañón láser Zadira, diseñado para derribar drones como los ucranianos Bayraktar TB2 a cinco kilómetros de distancia, un ejemplo más de la capacidad de ataque que tiene Rusia en comparación con España u otros miembros de la OTAN.

El cañón ha permanecido en secreto hasta ahora cuando los primeros prototipos han superado una serie de pruebas y, según el primer ministro adjunto Yury Borisov, ya se están usando en terreno ucraniano, informa Reuters. Borisov compara este nuevo láser con la anterior generación de armas rusas como Peresvet, su láser de alta tecnología conocido hasta ahora:"Si Peresvet ciega, entonces la nueva generación de armas láser conduce a la destrucción física del objetivo", ha dicho en una entrevista.

Al otro lado de la frontera, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, se ha burlado de la noticia comparando la estrategia con la de la Alemania nazi antes de su derrota en la Segunda Guerra Mundial: "Cuanto más claro se volvió que no tenían ninguna posibilidad en la guerra, más propaganda había sobre un arma increíble que sería tan poderosa como para asegurar un punto de inflexión", ha dicho en un discurso.

Zadira en Ucrania

La idea de un cañón láser con capacidad ilimitada para derribar un dron tras otro a una distancia de cinco kilómetros y en cuestión de segundos ofrece un gran poder en pleno campo de batalla. Mientras la obtención de más unidades de drones puede ser costosa y complicada, el láser supone una ventaja táctica para dejar al ejército apuesto sin efectivos. 

Rusia no da mucha información al respecto, ni imágenes, salvo describir en un escueto comunicado la capacidad de Zadira de quemar un objetivo por su impacto térmico. A diferencia de Peresvet, compara el anuncio, que puede cegar a los satélites de reconocimiento a una distancia de 1.500 km.

Sistema láser Peresvet

Peresvet se dio a conocer en 2018 cuando Putin quiso confirmar el arsenal láser de su país. Este dispositivo destaca por ser capaz de cegar tanto aviones enemigos como misiles entrantes. A su vez, otros países como Estados Unidos o China también llevan tiempo trabajando en armas como estas, las que ciegan o las que queman los objetivos hasta derretirlos.

Tras esta pequeña presentación, Zadira sigue siendo un misterio para el resto del mundo, salvo porque Borisov asegura que ya está en funcionamiento. "Las primeras unidades ya se están empleando (en la operación militar especial de Rusia)", así denomina el Kremlin a la invasión de Ucrania.

El arsenal de Rusia

Zadira permite a las fuerzas militares rusas ahorrar en el gasto que suponen contar con "costosos misiles del tipo Pantsyr y Tor", ha explicado el viceprimer ministro. Pero no es el único arma con el que cuenta Rusia, durante toda la contienda se han dado a conocer otras bestias pensadas más para la ofensiva que para la defensa de su ejército como el misil balístico intercontinental Satán II con potencial para acarrear ojivas nucleares y alcanzar los 6.000 km cubriendo Europa y parte de África.

Lanzamiento de Sarmat

Lanzamiento de Sarmat Ministerio de Defensa de Rusia / Reuters

También son una buena pieza para utilizar los misiles hipersónicos Daga, Zircón y Vanguardia son las municiones hipersónicas. "Nosotros no vamos a presumir. Los usaremos si hace falta. Y quiero que todos los sepan", dejó claro el propio Putin durante una intervención en San Petersburgo. Hace unas semanas, Rusia se convirtió en el primer país en emplear este tipo de armamento en el campo de batalla.

Los sistemas de defensa tienen poco que hacer para evitar el daño que estos misiles causan. Los hipersónicos pueden viajar más allá de 5 veces la velocidad del sonido (unos 6.000 kilómetros por hora) a una altitud lo suficientemente baja como para que los radares de los escudos antiaéreos los detecten demasiado tarde, y sin que se pueda hacer nada para interceptarlos.