Una máscara de gas.

Una máscara de gas. Pixabay Omicrono

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Así son las máscaras que resisten armas químicas: de goma, con filtros y un tubo para beber agua

Las máscaras son un buen aliado contra las armas químicas, algo con lo que ha amenazado atacar el líder prorruso del Donbás, Eduard Basurin.

14 abril, 2022 18:59

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Durante el conflicto en Ucrania, el país presidido por Volodímir Zelenski ha advertido de que Rusia se prepara para realizar ataques con armas químicas. Algo con lo que recientemente ha amenazado Eduard Basurin, líder prorruso del Donbás, quien ha hablado de utilizarlas para que "las ratas salgan de sus agujeros", en referencia a los soldados ucranianos. Una forma de prepararse para estos asaltos es utilizar un determinado tipo de máscaras que, de hecho, en España ya se están comprando por miedo a una guerra nuclear.

Las máscaras antigás son un dispositivo que se ajustan a la cabeza para protegerse de vapores y gases venenosos, por lo que se pueden utilizar en ataques con armas químicas. Una de las más conocidas es el modelo GP-7, que también da protección a la cara y a los ojos frente a diferentes sustancias tóxicas; y que se podría ver durante el conflicto.

La primera máscara de gas GP-7 se desarrolló en la década de 1980 y en la actualidad se fabrica en Rusia. Se trata de un modelo que supuso una evolución más segura en comparación con la anterior versión, la GP-5, ya que en esta se dejan las orejas al aire y se ha modificado el sistema de sujeción de la correa.

Hechas de goma

El objetivo principal de estas máscaras es proteger a los usuarios de agentes venenosos, radioactivos y bacterianos; y este modelo en concreto destaca por su facilidad de uso y comodidad. Una máscara que está fabricada en una goma similar a la recámara de una bicicleta, por lo que da calor, y está equipada con un filtro en su lado izquierdo que cuenta con algo de peso.

Una persona utilizando una máscara de gas.

Una persona utilizando una máscara de gas. Reuters Omicrono

Un filtro que permite al usuario respirar aire limpio, sin impurezas, durante varias horas en un ataque con armas químicas. La máscara se puede utilizar perfectamente junto con otros dispositivos de protección para la cabeza, como cascos, y una de las cosas más interesantes es que dispone de un pequeño tubo que está conectado a un botellín y por el que se puede beber agua sin tener que destaparse la cara.

Mientras que las máscaras más modernas ofrecen un visor más grande y completo, en la GP-7 se incluyen dos círculos de vidrio ubicados justo en la zona de los ojos que consiguen dar una buena visión de lo que sucede en el campo de batalla. Justo debajo de ellos se ubica un diafragma de voz circular de metal para que al hablar las otras personas escuchen de la mejor manera posible lo que se dice.

No se empañan

Un detalle interesante es que el vidrio para las zonas de los ojos no se empaña en ningún momento, y esto se debe a que están hechos de material de alta calidad y cubiertos con películas que evitan el vaho.

También dispone de un manguito de calentamiento que ayuda a que las lentes se mantengan transparentes cuando las temperaturas son muy bajas. Como curiosidad, para adaptarse a las máscaras los soldados suelen realizar entrenamientos en los que marchan con ellas puesta.

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