Niño en una videoconferencia.

Niño en una videoconferencia. Thomas Park | Unsplash Omicrono

Tecnología

Cuatro claves para que la vuelta al cole también sea segura en internet

El colegio ha vuelto y en muchos casos lo hace con un modelo mixto en el que la educación a través de internet cobra protagonismo pero, ¿cómo protegerse?

13 septiembre, 2020 20:25

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Los niños españoles han vuelto al cole. Un curso raro, cargado de medidas de seguridad para hacer frente a la Covid y un año en el que, debido a los rebrotes y cierres de centros educativos se espera que buena parte de la educación que reciban este año siga siendo mixta con un gran peso a través de internet. 

Con el atropellado fin de curso pasado se buscaron las herramientas para salvar la situación pero no se hizo mucho hincapié en las medidas de protección. Éstas son fundamentales para que los niños puedan recibir enseñanzas virtuales con total seguridad.

La dependencia tecnológica abre una puerta de exposición que van más allá del aula online y contra la que hay que protegerse. Y es que además de pensar en el momento en el que se conectan a través de videoconferencias, hay que alertar sobre otros peligros al que se enfrentan niños y padres con el nuevo curso. 

Un nuevo escenario

Este nuevo escenario que marca la convivencia con el virus, "resultará difícil de gestionar debido a las múltiples posibilidades que llegan a través de los dispositivos digitales, entre las que se incluyen muchos riesgos", explican desde la división de ciberseguridad de Entelgy.

"En este curso la tecnología será fundamental. El modelo mixto que primará en algunas regiones hará que muchos jóvenes se enfrenten al uso diario de herramientas digitales con las que antes apenas solían interactuar más allá del entretenimiento y el ocio" explica el portavoz de Entelgy Innotec Security, Enrique Domínguez. 

Niña con ordenador.

Niña con ordenador. Annie Spratt | Unsplash Omicrono

Domínguez explica que existen cuatro áreas que tener en cuenta para poder desenvolverse correctamente en el entorno virtual, "por lo que resulta de vital importancia que los padres tengan visibilidad de las tareas y los dispositivos que utilicen los más pequeños de la casa".

Esas cuatro áreas son:  

  • Ciberseguridad. Al igual que sucede con los adultos, los más jóvenes también están expuestos a los ciberdelincuentes, sólo que los peligros son diferentes. A los niños se les ha de educar en cómo hacer frente a las amenazas de la red. "De entre las medidas básicas para una navegación cibersegura destaca el fomento de la utilización de contraseñas complejas y su renovación periódica, la transparencia en torno a los riesgos y posibles amenazas de la red, ofrecer tranquilidad a los pequeños a la hora de hablar de un problema en Internet", detalla el experto, que añade que "en definitiva, integrar la ciberseguridad en el día a día de las familias". 
  • Privacidad. Tan importante es saber medidas de protección para evitar posibles amenazas, como a dónde se dan los datos y qué información se comparte. Los términos y condiciones de muchos servicios son enrevesados y pueden hacer que los niños se pierdan, por lo que el papel de los padres o tutores es fundamental. Pese a todo el experto señala que "es esencial que los más pequeños sean conscientes de qué datos ceden, a quién y a cambio de qué".
  • Dependencia y adicción tecnológica. El uso continuado de la tecnología entre los más jóvenes puede generar una adicción que tenga como resultado alteraciones en los hábitos del sueño, alimentación, comportamiento que puede acabar derivando en el fracaso escolar. "Es por ello clave estar muy atento ante posibles signos de alerta, como la obsesión por estar conectado, la pérdida de la noción del tiempo online o  reacciones 'extremas al dejar de usar un dispositivo", explican. 
  • Cyberbullyng y redes sociales. En un entorno virtual los abusos no quedan en el patio del colegio. Las amenazas, el acoso y el cyberbulling trasladan a internet, lo que le hace todavía más peligroso debido al eco y a la viralidad que puede producir gracias a la propagación a través de usuarios anónimos. "Es fundamental que los padres hablen abiertamente con sus hijos para normalizar las conversaciones en torno a estos temas y así poder anticipar las señales de alerta", indica el responsable.