El Oculus Rift pasará a la historia como el dispositivo que puso la realidad virtual de moda; después de unos inicios difíciles en los 90, la realidad virtual por fin era algo a tener en cuenta y no un simple chiste de la industria.

Desde el lanzamiento del Rift han pasado muchas cosas. Oculus fue comprada por Facebook, por ejemplo. Y gracias a eso hemos disfrutado de lanzamientos como el Oculus Go; un dispositivo más barato y con todo lo necesario, orientado a un público más amplio, y no sólo a jugadores, el nicho inicial de la realidad virtual.

Pero el Rift ha seguido más o menos igual. Ha recibido alguna actualización, pero en general era el mismo dispositivo que desde el principio. Proyectos como el Go ayudan a atraer a usuarios a la realidad virtual; pero sin un estandarte fuerte, no se quedarán. El Rift necesitaba una renovación.

Oculus Quest, el nuevo dispositivo de realidad virtual todo en uno de Oculus

Hoy Oculus ha presentado algo más que eso: un dispositivo de realidad virtual completamente nuevo y diferente. Se llama Oculus Quest, y es básicamente el hijo del Go y del Rift; un dispositivo para usuarios avanzados y jugadores, pero que no necesita conectarse a un ordenador.

En efecto, es un “todo en uno” como el Go, pero mucho más potente. Como con el Go, no tendremos que poner sensores en la habitación, ni luchar con cables; todo está dentro del dispositivo, y lo único que tenemos que hacer es ponérnoslo.

El dispositivo es el primero de Oculus que cuenta con seis grados de libertad, y detectará nuestros movimientos con precisión. El sistema usa cuatro sensores de gran ángulo y visión computerizada para rastrear nuestros movimientos en tiempo real.

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Por contra, a diferencia del Go el Quest está diseñado para jugadores y usuarios que busquen algo más que experiencias sencillas. El mejor indicativo de esto son los mandos, en plural.

Un dispositivo todo en uno para jugadores y jugadores que busquen algo más

En vez de un pequeño controlador, el Quest viene con dos mandos inalámbricos completos; incluyen un touchpad para controlar elementos de la interfaz, y varios botones para funciones dentro de los juegos. Unos juegos que se contarán en las decenas para el lanzamiento; unos 50 títulos, entre los que se encontrarán éxitos como Moss o Robo Recall.

En cuanto al hardware, el Oculus Quest busca solucionar algunos de los problemas que tenía el Go por su bajo precio. La resolución de la pantalla, por ejemplo, es de 1600 x 1440 píxeles para cada ojo; se ha mejorado la comodidad visual con ajustes en las lentes.

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Nos alegra ver que el Quest incorpora uno de los detalles que más nos gustaron del Go, los altavoces incorporados que hacen las veces de auriculares, pero con un sonido más natural.

El Oculus Quest estará disponible en la primavera de 2019, por unos 399 dólares.