Cuando estás fuera de casa y se te acaba la batería en el teléfono móvil, puedes conectar una batería externa (son muy baratas) y listo, podrás disfrutar de tu móvil durante una o incluso dos cargas más. Pero, ¿y si nos ocurre con la batería de nuestro coche a medio camino? Lo único que podremos hacer es llamar a la grúa (nadie ha pensado en baterías externas, y posiblemente porque sea una idea poco útil).

Los vehículos eléctricos aún no tienen grandes autonomías, lo que impide o bien realizar un viaje largo, o realizarlo con la tranquilidad que aporta saber que no nos vamos a quedar a la mitad. Nadie se compra un eléctrico puro para realizar grandes distancias, pero puede darse la situación (unas vacaciones o similares).

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Por ello, alguien ha ideado un drone no dirigido de rescate que será capaz de llegar hasta la ubicación de nuestro vehículo y cargarlo hasta que tenga energía suficiente como para llegar hasta un punto de recarga. Por ahora es tan solo un producto conceptual, pero tiene muy buena pinta.

Un drone de emergencia que carga el coche para seguir conduciendo

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Se trata de un quadcopter (un drone de cuatro hélices) que se puede solicitar mediante una aplicación móvil (recordemos, conceptualmente) y que acudirá en nuestra ayuda. Incorpora dos cámaras (una en la parte delantera y otra en la trasera) capaces de detectar obstáculos y por lo tanto no requiere de que alguien esté constantemente controlándolo.

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A través de la misma app móvil, el usuario puede verificar en todo momento dónde se sitúa el dron y por dónde viene, además de información adicional como dónde está el área de servicio más cercano. Cuando el drone llega, se abre la tapa del mismo y el usuario puede extraer el cable cargador. A la hora de pagar, se hará también mediante la aplicación para smartphones.

Sin duda alguna, y aunque no sea un producto que podamos contratar ahora mismo, pinta muy interesante, al menos como algo conceptual. Solamente veo un pega, y es que nos quedemos sin batería tanto en el coche como en el móvil (o que no tengamos cobertura), lo que ya sería el colmo de la tecnología.