El nuevo ecosistema de Google es un claro mensaje a Apple: se acabaron los juegos, el enfrentamiento ahora es directo.

Hasta ahora existían dos maneras de entender nuestra vida digital. Por una parte estaba Google, claramente inspirada e influenciada por el software libre; Google se metía en su plataforma lo mínimo posible, simplemente creando las herramientas para que los fabricantes las aprovechasen.

Por otra parte estaba Apple, que partía de una filosofía completamente diferente: la del ecosistema. Cuando hablas con un fanático de Apple, siempre acaba repitiendo la misma palabra, como si fuera una condición oculta en los términos de uso del sistema. Ecosistema, ecosistema, ecosistema.

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No importa cuántas veces Apple la fastidie, lo importante es el ecosistema que ha creado, la posibilidad de que todos sus productos “hablen” entre sí, de mandar una canción desde nuestro reproductor al Apple TV, de desbloquear nuestro portátil con el smartwatch, de gastarse 180 € en unos auriculares para nuestro móvil porque no tiene salida jack de audio.

Eso es Apple. Y a partir de ahora, eso también es Google. No hablo de lo del jack de audio, ya hablaremos de eso cuando toque. No, de lo que hablo es del ecosistema, el gran anuncio de Google de ayer.

Por qué el Pixel es irrelevante para el futuro de Google

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Porque sinceramente, si viste la conferencia de Google de ayer y pensaste que lo más importante es el Pixel, entonces deberías haber prestado más atención; el Pixel por si solo no es nada atractivo. Es caro, no ofrece nada que no hayamos visto miles de veces ya, y para colmo ni siquiera está fabricado por Google, lo que demuestra que no es más que un Nexus con un nombre diferente.

La importancia del Pixel está en que es una pieza más, tal vez la más importante, del ecosistema de Google. En la presentación del Pixel, la cantidad de tiempo dedicada al dispositivo en sí fue ridícula, y sólo la cámara fue el apartado que consiguió unos minutos de protagonismo, el resto de características fueron metidas con calzador en una sola diapositiva, como si no importasen.

Lo importante no es el móvil, sino el ecosistema al que pertenece

En cambio, lo que realmente se dejó claro en la presentación fue lo siguiente:

1. Que el Pixel sería el primer dispositivo Daydream VR certificado (compatible con la plataforma de realidad virtual de Google).
2. Que el Pixel sería el primer dispositivo en conseguir actualizaciones de Google, hasta el punto de que se realizarán en segundo plano para que siempre tengamos lo último sin interrupciones.
3. Que el Pixel sería el primer dispositivo con Google Assistant preinstalado y activo.

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Como veis, nada de eso depende específicamente del dispositivo, podría haberse conseguido con cualquier otro smartphone con el mínimo de potencia para reproducir juegos en realidad virtual y ejecutar el asistente. Por lo tanto, el Pixel es irrelevante para la postura actual de Google, y darle el protagonismo que no merece sería un error.

Google Assistant es el verdadero protagonista el ecosistema de Google

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Lo importante de todo esto es que Google por fin ha creado un ecosistema que realmente merece la pena, y lo ha hecho alrededor de Google Assistant, el “buscador personal” que va más allá de los asistentes personales actuales y que se conecta con todos nuestros dispositivos, siempre y cuando sean de Google, claro.

Después de años desarrollando IA y “deep learning”, Google por fin tiene un producto que aprende de nuestras vidas, y ni por todo el dinero del mundo lo iba a dejar escapar.

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“Made by Google”, rezaba el inicio de la conferencia, y esa es la clave para comprender porqué Google ha evolucionado para convertirse en la nueva Apple. Es también un mensaje no del todo correcto, ya que el Pixel ha sido fabricado por HTC, aunque su logo no apareciese por ninguna parte. Lo importante es el ecosistema, al fin y al cabo.

Años de tirar dinero hacia IA dan resultado

Son productos de Google para usar servicios de Google, un ecosistema relativamente cerrado, ya que la compañía es la que certificará dispositivos compatibles con Daydream, la que priorice sus dispositivos para lanzar actualizaciones, y mucho más. No será un ecosistema absolutamente cerrado, pero ya podemos ver algunas indicaciones de que lo podría ser en el futuro.

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El Google Home, el Google Wifi, el Pixel, el Daydream View, hasta el Chromecast Ultra, todo eso forma parte de un ecosistema propio que Google potenciará en los años venideros. Dentro de nada, los fanáticos de Google responderán igual que los de Apple cuando preguntes porqué están dispuestos a gastar 899 € en un móvil. Ecosistema, ecosistema, ecosistema.