En este blog nos encanta hablar de cosas que relacionen aspectos complejos de la investigación con eventos de lo más normales y cotidianos. Ya os hablamos de formas de abrir el coche con “el poder de la mente” o incluso cómo detectar partículas o medir la velocidad de la luz en tu propia casa; así que hoy seguimos con temas más o menos cotidianos hablando de cómo explota un globo y la física que subyace tras este fenómenos.

En un principio puede parecer una chorrada estudiar cómo explota un globo y suena más a chiquillada que a investigación seria y útil, pero hay que recordar que estudiar cómo explota un globo no es más que estudiar el comportamiento de películas elásticas ante ruptura bajo presión y lo que se descubra aquí puede ser aplicado a cualquier campo que maneje superficies elásticas.

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Existen muchas variables que controlar y observar en la explosión de un globo, pero el equipo que llevó a cabo este estudio se centraron en la presión del globo en el momento de la explosión y los patrones de ruptura que formaba al estallar. Para ello emplearon una cámara de alta velocidad y una configuración muy particular para tenerlo todo bajo control.

El globo se infla a través de un orificio que sujeta el globo en una posición concreta y facilita su estudio. A continuación se coloca una chuchilla afilada a una distancia del globo de forma que cuando este se hinche toque la cuchilla y explote. La cuchilla se encuentra fija en un soporte y la distancia de este al orificio controla la presión de inflado del globo.

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Lo sorprendente del estudio que llevó a cabo este equipo de investigación es que encontraron que la forma en la que el globo se rompe depende de la presión de hinchado. Si el globo se encuentra por debajo de una presión límite, el corte que produce la cuchilla se expande alrededor del globo en lo que a nuestros ojos parece un estallido, pero que resulta ser una contracción muy rápida del globo, como puede verse en los vídeos de la publicación original.

Sin embargo cuando el globo está hinchado por encima de una presión límite, en lugar de tener un gran corte que se expande, se produce muchos cortes pequeños y rápidos que forman un patrón que los científicos han llamado “perfil de costillas” por su similitud con la caja torácica de los animales. Un hecho cuando menos curioso e inesperado.

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Lo mejor es que