Tecnología

La relación entre los trastornos de la conducta alimentaria y la infertilidad femenina

14 octubre, 2015 20:26

Noticias relacionadas

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) como la bulimia y la anorexia son enfermedades que afectan a un porcentaje importante de la población en países desarrollados. Se conoce que algunas de sus características, como el bajo peso influyen negativamente sobre la fertilidad, pero ésta no es la única causa por la cual las mujeres que padecen este tipo de enfermedades tienen problemas para concebir, sino que influyen otra serie de factores.

¿Qué son la bulimia y la anorexia?

Antes de profundizar en las causas de estos trastornos que llevan a la infertilidad es importante tener claro en qué consiste cada uno y, de paso, desechar falsos mitos.

En el caso de la bulimia, las personas que la padecen comen excesivamente para aliviar situaciones de estrés y, al sentir culpabilidad, intentan compensar estos excesos purgándose vomitando o mediante laxantes, por ejemplo. Debe quedar claro que, al contrario de lo que se piensa, el vómito provocado no es condición necesaria para que exista bulimia, pues existen muchas personas bulímicas que nunca llegan a hacerlo, algo que se conoce como “bulimia no purgativa”.  En cuanto a la anorexia, nos encontramos con el caso opuesto. Se trata de personas que, bien por descontento con su físico o bien por situaciones de ansiedad dejan de comer hasta llegar a un índice de masa corporal (IMC) alarmantemente bajo, menos de 17’5 kg/m2.

facebook-app-center-03

facebook-app-center-03

¿Qué es la infertilidad?

Por otro lado, es importante aclarar qué se considera infertilidad, pues hay quien comienza a considerarla mucho antes de tiempo. Y es que para que podamos hablar de infertilidad, por lo general debe transcurrir un año intentando concebir de manera natural sin éxito.

TCA e infertilidad

Screen shot 2011-09-08 at 1.25.49 PM

Screen shot 2011-09-08 at 1.25.49 PM

Está comprobado que las mujeres que padecen TCA, sean del tipo que sean, muestran grandes problemas a la hora de quedarse embarazadas e incluso, cuando lo consiguen, presentan problemas durante el embarazo, el parto e incluso puede que los presente también el niño ya nacido.

Es obvio pensar que, al estar involucradas en el ciclo menstrual y el embarazo de la mujer un gran número de hormonas esteroideas (sintetizadas a partir de grasas), los bajos niveles de grasa corporal hagan que la cantidad de éstas sea bajo y de ahí los problemas de esterilidad. Pero, esto sólo podría explicar lo concerniente a la fertilidad de mujeres anoréxicas. Las mujeres bulímicas en la mayoría de los casos presentan un índice de masa corporal normal e incluso un poco alto y, sin embargo, también presentan dificultades a la hora de quedarse embarazadas, de lo que deducimos que debe haber más causas. Éstas son principalmente tres:

– Bajos niveles de grasa: Como hemos visto anteriormente, las hormonas que intervienen en los ciclos sexuales femeninos son, en su mayoría, esteroideas, por lo cual resulta obvio que si los niveles de grasa son bajos, no se podrán fabricar correctamente, influyendo negativamente sobre la fertilidad.

– Desnutrición: La hormona directamente relacionada con este caso es la leptina, cuyo papel en el organismo es extremadamente importante en la adaptación neuroendocrina al hambre. Se expresa especialmente en el tejido adiposo blanco, pero también en otros órganos como las glándulas mamarias, la placenta o el estómago y se encuentra muy disminuida en personas de bajo peso.

Como es lógico, estas personas con bajo peso, al no tener una nutrición adecuada, poseen un déficit de energía al que reacciona la leptina, haciendo que el cuerpo sólo use esa baja cantidad de energía en acciones estrictamente esenciales, entre las cuales,  lógicamente no se encuentra la reproducción. El cuerpo es sabio y si una persona no tiene apenas energía para sustentarse, es lógico que aún menos tendrá para sustentar a otra persona en su interior, por lo que se evita que se dé el caso. Para esto, la leptina regula el eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, responsable de la secreción de la mayoría de las hormonas reproductivas.

– Factor psicológico: Éste es un factor mucho menos conocido, pero es cierto que una buena salud psicológica ayuda a prevenir un gran número de trastornos, entre los que se encuentra la infertilidad. Esto se ha comprobado en numerosos estudios en los que se analizan en mujeres fértiles e infértiles rasgos comunes en personas con problemas psicológicos, como el perfeccionismo, la baja autoestima, el miedo a la madurez o la ineficacia. La conclusión de estos estudios es que el porcentaje de mujeres infértiles con estas características es mayor que el de mujeres fértiles. Esta es la causa, por la que hoy en día la gran mayoría de clínicas de fertilidad, además de ginecólogos, embriólogos, andrólogos y enfermeros, poseen en su plantilla al menos un psicólogo, pues su trabajo también es muy importante a la hora de conseguir un tratamiento de fertilidad exitoso.

Queda claro, por lo tanto, que son especialmente las mujeres con anorexia las que acumulan más factores de riesgo, pues en el caso de las bulímicas solo interferiría el factor psicológico, pero no debemos olvidar que son muchos los casos de mujeres que pasan de un trastorno a otro, por lo que finalmente la mayoría de ellas acaban padeciendo los dos, pasando por lo tanto por el bajo índice de masa corporal y el déficit de energía que pueden llegar a causar infertilidad.

Fuentes: Fassino S, Garzaro L, Piero A, Daga GA, Bulik C. Eating behaviors and attitudes in women with infertility: a controlled study. Int J Eat Disord 2003;33:178-84; Wang SX, Chen JX, Yue GX, Bai MH, Kou MJ, Jin ZY. Xiaoyaosan decoction regulates changes in neuropeptide y and leptin receptor in the rat arcuate nucleus after chronic immobilization stress. Evid Based Complement Alternat Med 2012;2012:38127; Kirchengast S, Huber J. Body composition characteristics and fat distribution patterns in young infertile women. Fertil Steril 2004;81:539-44; Hirschberg AL. Sex hormones, appetite and eating behaviour in women. Maturitas 2012;71:248-56.

Imagen:  Flickr Flickr