Tecnología

Demasiado autocontrol puede afectar a tu memoria

17 septiembre, 2015 10:39

Sabemos de sobra que nuestro cerebro es muy plástico, sobre todo viendo la cantidad de aprendizaje que es capaz de soportar. Sin embargo, el saber sí ocupa lugar, y nuestro cerebro aunque plástico, es finito, y sus recursos también. Eso quiere decir que algunas áreas cerebrales llevan a cabo varias funciones a la vez (sí, nuestro cerebro también se pluriemplea). Normalmente esto no debería ocasionarnos problemas, pero a veces hay funciones cognitivas que pueden provocarse problemas la una a la otra si se cruzan en un mismo momento.

Y por lo visto esto es lo que sucede en ocasiones con el autocontrol y la memoria, pues sus áreas cerebrales están estrechamente vinculadas, o lo que es lo mismo, si nos concentramos mucho en mostrar autocontrol y mantener la disciplina nuestra función memorística no funciona del todo bien.

El autocontrol y la memoria

A esta conclusión han llegado los investigadores de la Universidad de Duke, en EE.UU., cuyo estudio se ha publicado en el Journal of Neuroscience. Tras pedir a un grupo de voluntarios que reconocieran una serie de rostros mientras llevaban a cabo un autocontrol consciente, resultó que el mismo hecho de ejercer el autocontrol tuvo un impacto significativamente negativo en la capacidad de estos participantes en recordar las imágenes vistas con anterioridad.

Seguidamente, se llevó a cabo el mismo experimento en otro conjunto de voluntarios mientras se analizaban sus cerebros mediante resonancia magnética funcional. En este caso se descubrió que un área cerebral, la corteza prefrontal ventrolateral, se activaba a la vez que se producía el autocontrol, y predecía la capacidad de memoria que tendrían los voluntarios frente a la visión de las imágenes.

En otras palabras, el autocontrol y la memoria compiten por los mismos recursos cerebrales, como bien explican los investigadores.

Nuevas formas de tratar el TDAH

Por el momento, los investigadores admiten que su teoría es “especulativa”, y que evidentemente se necesitarán más investigaciones al respecto que confirmen totalmente sus hallazgos. Pero, suponiendo que esto se produzca, creen que este descubrimiento podría abrir nuevas vías de tratamiento para personas con problemas de autocontrol como el TDAH o las drogodependencias, además de otros trastornos con comportamientos de tipo impulsivo.

Un ejemplo de cómo se da este “robo de recursos” entre autocontrol y memoria sería el hecho de intentar realizar un adelantamiento mientras conducimos, pero se nos acerca un coche de cara y debemos esquivarlo. Al realizar esa acción de autocontrol es menos probable que recordemos detalles del incidente como la marca o modelo del vehículo que casi se nos echa encima.

Vía | Science Alert.

Fuente | Journal of Neuroscience.