Los transportes en zonas enormes podrían ser sustituidos dentro de unos años por vehículos autónomos, y ya están siendo probados.

Muchos son los fabricantes de automóviles que están desarrollando sus sistemas autónomos e investigando cómo crear vehículos seguros que puedan trasladar pasajeros con la suficiente solvencia como para no ser atendidos por un humano.

Google ya está probando los suyos en calles públicas, incluso Uber estudia sustituir a los conductores por coches autónomos. Sin embargo, otros entornos en los que los coches autónomos serían ideales son los espacios cerrados, es decir, campus de universidades, grandes centros comerciales, aeropuertos, parques de atracciones, residenciales…

La compañía Auro Robotics ya está desarrollando lanzaderas autónomas para transportar personas en circuitos cerrados. Su sistema se basa de momento en pequeños carros equipados con sensores láser LIDAR que reconocen el entorno y además, al estar dentro de un lugar establecido, tienen los datos precargados.

Lanzaderas autónomas como transporte rápido y seguro

Ya están haciendo las primeras pruebas piloto en la Universidad de Santa Clara y pronto llegarían a más. No sólo servirían para transportar personas rápidamente, también como vehículos de carga, por ejemplo como transporte de equipajes autónomo de punto a punto en el aeropuerto.

Según indican desde la compañía, el principal desafío está en crear un sistema que les permita circular en entornos con mucho tráfico peatonal (imaginemos un parque de atracciones) y de forma segura. Al mismo tiempo, estos vehículos se usarían no sólo como transporte por una ruta fija, sino también como “taxis” autónomos, pudiendo solicitarlos para recoger pasajeros.

No hay duda de que los coches eléctricos, los coches autónomos y una combinación de ambos formarán parte de nuestras carreteras en el futuro.