La diabetes tipo 2 es la gran representante de los trastornos metabólicos de nuestra época, un conjunto de enfermedades que, si bien no son “contagiosas” por no tratarse de enfermedades infecciosas de por sí, sí que se están convirtiendo en una verdadera epidemia en el mundo desarrollado. Por ello, noticias como conseguir revertir la diabetes tipo 1, como ya os contamos en su día, o conocer exactamente qué factores aumentan el riesgo de diabetes y obesidad son pasos clave para acabar con esta “plaga”. Hoy podemos tener una gran noticia que añadir a la lista, pues un medicamento ya conocido podría ser capaz de revertir tanto la diabetes tipo 2 como la enfermedad del hígado graso… pero el secreto estaba en la dosis.

Medicamentos conocidos para revertir la diabetes tipo 2

Al menos así lo afirman los investigadores de la Universidad de Yale, los cuales han desarrollado una terapia oral cuyo objetivo es revertir la diabetes tipo 2 y la enfermedad del higado graso, algo que ya se ha conseguido en ratas, según publica la prestigiosa revista Science.

Actualmente ya existen terapias contra la diabetes tipo 2, y de forma limitada y simultanea para la enfermedad del hígado graso, pero su éxito deja mucho que desear. Así pues, basándose en investigaciones anteriores, el Dr. Geral I. Shulman y sus colegas, de la Escuela de Medicina de Yale, decidieron investigar un fármaco que originalmente se usaba para conseguir la pérdida de peso hace 70 años, pero que se ha reformulado para poder usarse con seguridad contra la diabetes tipo 2 en roedores.

Resulta que dicho fármaco, el protonóforo mitocondrial 2,4-dinitrofenol (DNP), había dado signos de toxicidad. La conclusión a la que llegaron los investigadores es que la modificación de su dosis, con unas concentraciones del medicamento 100 veces menores a estos niveles tóxicos, podrían ser beneficiosas para reducir la inflamación del hígado y la enfermedad del hígado graso. Lo llamativo fue que, además de esto, se consiguió de modo colateral poder revertir la diabetes tipo 2.

“Además de revertir la enfermedad de hígado graso en roedores, la infusión de bajas dosis de DNP en concentraciones 100 veces menores a sus niveles tóxicos también consiguió reducir significativamente la glucosa, los triglicéridos y la insulina en sangre de los roedores con diabetes tipo 2”

Para el futuro, Shulman y sus colegas se plantean desarrollar una forma oral de DNP (conocida como CRMP) para mantener el medicamento a la dosis adecuada y poder administrarse una vez al día, pudiendo así tratar el hígado graso, la diabetes o las hiperglucemias sin efectos adversos. Y, por supuesto, pronto lo intentarán probar en humanos.

Fuente | Science.