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Sexólogo, ese gran desconocido

24 enero, 2015 21:04

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La sexología es una ciencia muy joven, a penas empezamos a hablar de ella en el siglo XX y aún en pleno siglo XXI nos queda mucho por investigar, por conocer y por explorar. A todos nos gusta hablar de sexo, probar cosas nuevas, investigar e indagar nosotros mismos, pero sin unos estudios que avalen todo lo que sabemos y conocemos en torno a la sexualidad, no sabríamos ni entenderíamos como funciona.
Detrás de todos estos temas, de sus investigaciones, de su conocimiento y su entendimiento, están los sexólogos. Pero, ¿sabemos qué hace un sexólogo?, ¿cuál es su labor?, ¿es necesario?. Desgraciadamente siguen estando muy ocultos en nuestra sociedad y muchas personas no saben ni siquiera que existen, y otras, no saben exactamente a qué se dedican.

Inicios de la sexología

A principios del 1900, Sigmund Freud ya hablaba de teorías sobre sexualidad basadas en sus propios pacientes, teorías más o menos rigurosas y más o menos aceptadas, pero se atrevió a dar el paso. Más adelante Alfred Kinsey revolucionó con sus estudios sobre la sexualidad humana llegando a elaborar su propio informe después de varias investigaciones. Pero no fue hasta los años 60 que Master y Johnson, considerados los padres de la sexología, dieron un giro a la sexualidad humana con sus exhaustivas y rigurosas investigaciones sobre la Respuesta Sexual Humana. A raíz de estas investigaciones, realizan aproximaciones terapéuticas en torno a lo que actualmente conocemos como disfunciones sexuales. Y fue Helen Kaplan en los años 70 que profundizó aún más en torno a las disfunciones sexuales y sus tratamientos.

Es necesario ponernos en situación y entender que a raíz de las investigaciones que se llevaron a cabo, surgieron nuevas necesidades y nuevos conocimientos en torno a nuestra sexualidad. La sexualiad, como vimos, la podemos vivir de forma positiva, aprender a conocernos y experimentarla como queramos. Pero también, como en otros ámbitos de nuestra vida, existen dificultades y problemas que se pueden desarrollar y pueden dificultar que disfrutemos de nuestra sexualidad como queremos.

¿Cuál es la labor del sexólogo?

El/la sexólogo/a es una persona con estudios relacionados con la salud (médicos, enfermeros, psicólogos, etc.) que tienen una formación específica en sexología (estudios sobre la sexualidad humana y las cuestiones que se relacionan con ella). Su labor fundamental es:

Dotar de conocimientos sobre sexualidad mediante una adecuada educación sexual, en todos los ámbitos y a todos los niveles. La educación sexual sigue siendo una asignatura pendiente. Cuanta mayor información, mayor conocimiento y, por tanto, mayor comprensión tengamos en torno a nuestra sexualidad, menos dudas, prejuicios y problemas desarrollaremos a lo largo de nuestra vida. La sexualidad no debería seguir siendo un tema tabú.

Investigar sobre cualquier tema relacionado con la sexualidad humana. Como cualquier otro tema relacionado con la salud, las investigaciones en sexualidad están a la orden del día y son necesarias para seguir entendiendo nuestro comportamiento y nuestro desarrollo como seres sexuados.

Formar a otros profesionales de la salud sobre sexualidad. El/La sexólogo/a es la persona capacitada y dotada de la formación necesaria sobre sexualidad para compartir e impartir conocimientos a otros profesionales que trabajan transversalmente con este tema, siempre utilizando una información veraz y fiable.

Llevar a cabo terapias sexológicas con el fin de tratar dificultades y trastornos sexuales, así como problemas de pareja. En sexualidad también existen y se desarrollan problemas que puedan entorpecer el disfrute de la nuestra, por tanto, veces es necesario buscar ayuda y preguntar a un profesional cómo solucionar esas dificultades para poder seguir creciendo y aprendiendo como seres sexuados.

¿Son necesarios los sexólogos?

Nuestra salud sexual ocupa un lugar poco importante en nuestra vida, al parecer. Solemos acudir en busca de ayuda al médico cuando nos duele la cabeza, la barriga, o cualquier otra parte de nuestro cuerpo, sin embargo, los hombres tardan una media de 5 años en buscar ayuda y las mujeres 3, cuando se trata de disfunciones sexuales. Son muy pocas las personas o parejas que buscan ayuda a profesionales con el fin de mejorar sus relaciones sexuales, su desarrollo personal como ser sexuado e incluso sus relaciones de pareja, aún creyendo que éstos son temas relevantes en su vida.

Es importante saber que las disfunciones sexuales (eyaculación precoz, disfunción eréctil, bajo deseo sexual, vaginismo, etc.) tienen solución, el 94% de estas disfunciones son de origen psicológico y muy pocas son de caráctor orgánico. Por tanto, con la implicación de los pacientes, estas dificultades pueden solucionarse y así llevar una vida sexual satisfactoria. Cabe tener en cuenta que la educación sexual también juega un papel principal en este tipo de problemas, ya sea por ser muy represiva, inadecuada, no haberla tenido o haber recibido mensajes negativos, así como muchos otros temas que pueden influir.

Por tanto, el papel del sexólogo es importante para nuestra salud sexual, para mejorarla o mantenerla, para aprender o reaprender, para solucionar dificultades o problemas que puedan dificultarla. Este es el verdadero papel del sexólogo en la sociedad, ayudar a los demás a vivir su sexualidad desde una perspectiva positiva, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos y evitar prejuicios:

El/la sexólogo/a no es una persona obsesionada con el sexo y por eso se dedica a esto. Es una persona que se preocupa por los temas relacionados con la sexualidad y trabaja para que los demás aprendan a disfrutarla y a conocer todo lo que ello le rodea.

El/La sexólogo/a no es una máquina sexual que lleva a cabo todas las prácticas que conoce. Como cualquier otro ser sexuado, tienen sus preferencias, gustos e inquietudes y no por tener mayor conocimiento de un tema implica llevarlo todo a la práctica.

El/La sexólogo/a no puede tener problemas sexuales. Se dice que a lo largo de nuestra vida todos tendremos algún problema y/o disfunción sexual, por lo tanto los sexólogos también pueden sufrir algún tipo de problemática relacionada con la sexualidad, no olvidemos que ésta es muy amplia y abarca muchos ámbitos de nuestra vida.

El/la sexólogo/a puede intervenir para promover cambios, no solo en lo sexual- genital-disfuncional, sino en todas las áreas de la persona, para mejorar, ampliar, reconocer, crecer y desarrollar maneras y modos para vivir mejor en nuestro cuerpo sexuado y con nuestro cuerpo sexuado.

Fuente: Ser Sexual, FESS, Wikipedia