Estamos acostumbrados a ver pantallas rectangulares porque ¿Qué otra forma tendrían si no? En realidad si los creadores de hardware tuviesen mas libertad a la hora de crear formas podríamos tener pantallas con aplicaciones mejor adaptadas a nuestras necesidades. O al menos eso es lo que defiende Sharp con su nueva generación de pantallas ‘Free-Form Display’, es decir, pantallas que pueden tomar cualquier forma.

El rectángulo está pasado de moda

La razón por la que las pantallas son rectangulares, además de usabilidad, suele ser que el hardware necesario para hacerlas funcionar está presente en los biseles; Sharp evita eso integrando esos componentes a lo largo de toda la pantalla, lo que no solo le permite presentar biseles ultrafinos o inexistentes, sino también cambiar la forma de la pantalla en sí.

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Las primeras demostraciones de esta tecnología se basan en el automóvil, con cuadros de instrumentos personalizados para cada modelo; en un ejemplo los cuenta-revoluciones, el velocímetro y otros instrumentos se integran perfectamente con el salpicadero gracias a su forma redonda, y en el segundo la pantalla del ordenador de a bordo se integra con los controles y el aire acondicionado.

Sharp asegura que también es capaz de llevar este concepto a dispositivos mas pequeños como pulseras inteligentes; en todo caso no parece que eso vaya a suceder en el futuro cercano, ya que el fabricante no ha querido dar una fecha precisa para el inicio de producción.

Fuente | Sharp | The Next Web