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Tecnología

Nanocables de 3 átomos de ancho que permitirán smartphones tan finos como el papel

1 mayo, 2014 20:55

Al principio las características que más buscábamos en los smartphones siempre eran las mismas (y de hecho para muchos consumidores siguen siendo importantes): Potencia y memoria interna. Gracias a la aparición de smartphones como el Moto G donde con poca potencia se hace mucho y a un gran precio, la primera característica también ha ido perdiendo fuelle. Y, por su parte, con la popularización de los servicios en la nube como Google Drive o Dropbox, el segundo punto cada vez es menos problemático.

Sin embargo, siguen existiendo otras dos cosas importantes que nos hacen preferir un móvil u otro: La batería (para la cual sigue sin haber solución) y la amplitud del dispositivo. Puede que este último punto esté a punto de cambiar totalmente.

Nanocables de 3 átomos, el futuro de la fabricación de los smartphones

Siempre nos han  parecido muy futuristas todos esos conceptos en vídeo de smartphones ultrafinos que, al ponerlos de lado, nos cuesta incluso ver. Suelen enseñarse como una pantalla impoluta, incluso transparente según el diseño del concepto, y con un ancho ultradelgado. ¿Solo un concepto? Puede que pronto sea realidad.

Actualmente se está hablando mucho sobre el próximo iPhone 6 y sus envidiables 6 mm de ancho. Pero los científicos de la Universidad de Vanderbilt deben creer que eso sigue siendo “gordo“, pues han llegado a crear nanocables de tan solo 3 átomos de ancho, lo que podría ser el principio de la nueva era de los dispositivos, incluyendo los tan cacareados smartphones o smartwatch con pantallas flexibles.

Estos nanocables no solo ocupan un espacio irrisorio, sino que mantienen su fuerza y flexibilidad. Su creador Junhao Lin prevé que gracias a su ingenio será posible crear circuitos y dispositivos enteros tan finos como el papel o dispositivos ultraflexibles o enrrollables que podrían doblarse hasta caber en cualquier bolsillo.

De momento aún estamos lejos de esa realidad, pero el concepto es genial.

Vía | Computerworld.