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Los impuestos sobre las bebidas azucaras NO ayudan a reducir la obesidad

29 marzo, 2014 21:10

Como ya sabéis, en algunos países como México, Italia o ciudades como Nueva York se han anunciado impuestos sobre las bebidas azucaradas con la excusa de acabar con la pandemia del siglo XXI: La obesidad. Realmente algunos estudios se sugería que dicha modalidad de impuestos podría reducir hasta un 20% la obesidad, pero había graves fallos de pensamiento, y factores que no se tenían en cuenta.

Si no hay refrescos, habrá otros alimentos calóricos

Según una nueva investigación de Jason Fletcher, economista de La Follete School of Public Affairs de la Universidad de Wisconsin-Madison, David E. Frisvold, del Departamento de Economía de la Universidad de Iowa, y Nathan Tefft, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Washington, los impuestos adicionales sobre los refrescos no mejorarán absolutamente nada la salud de las personas, y la verdad es que sus palabras tienen muchísima lógica:

“Algunos estudios anteriores sugieren que los impuestos a las bebidas azucaradas reducirán hasta un 20% la obesidad, confiando en los datos caseros en lugar de los patrones de consumo individuales, asumiendo que los individuos no reemplazarán las calorías de los refrescos con calorías procedentes de otras fuentes”

“Por el contrario, nuestro estudio encontró que los aumentos en los impuestos de los refrescos se correlacionan con un menor consumo de azúcar, pero no con una reducción de la ingesta de calorías”

Se evita pagar por los refrescos, pero la ingesta calórica no varía

Para llegar a estas conclusiones, estos tres economistas realizaron su investigación con dos estudios que se han publicado este mes de marzo en la revista Helath Economics.

En un primer estudio usaron los datos nacionales de las Encuestas de Salud y Nutrición para tener una estimación de los efectos del consumo informado y la ingesta calórica de refrescos y otras bebidas, así como la altura media y el peso de una muestra nacional de adultos entre 1989 y 2006

“Esta evidencia demuestra que es poco probable que los grandes aumentos de impuestos sobre los refrescos produzcan la reducción de la ingesta calórica total. El impacto de los impuestos en el índice de masa corporal es de pequeña magnitud y no es estadisticamente significativo”

En su segundo estudio se centraron en Ohio y Arkansas, a principios de 1990, donde se empezaron a incrementar sustancialmente los impuestos de los refrescos. Compararon los resultados de peso en los dos estados con grupos control de otros estados. Por lo visto, los efectos impuestos dependían del grupo de control usado. Además, aunque el impuesto conseguía reducir el índice de masa corporal y la obesidad en Arkansas, en comparación con los estados control (sin impuestos), este índice aumentaba en Ohio (con impuestos).

“Nuestros resultados arrojan serias dudas sobre la hipótesis que barajan los defensores de los grandes impuestos a los refrescos acerca de los efectos sobre el peso de la población, ya que las personas sustituyen las calorías de este azúcar por otros alimentos. Estos nuevos resultados sugieren que necesitamos cambios fundamentales en las políticas de impuestos, que actualmente se postula como un elemento clave para reducir las tasas de obesidad general”

Vía | Universidad de Wisconsin-Madison.