soldado

soldado

Tecnología

Los implantes cerebrales para que los soldados heridos recuperen la memoria

11 febrero, 2014 18:09

Parece que últimamente todo lo que escribimos en Omicrono parece salido de una película mala de ciencia ficción de los 80. La temática de este artículo, por ejemplo, nos la podemos imaginar en cualquier cinta de serie B: en un futuro distópico, un soldado muere en una guerra que nunca termina. ¿Realmente ha muerto? No, porque sus recuerdos pasan a otro cuerpo donde puede seguir luchando.

Registrando toda unavida

Lo que ha desarrollado DARPA, la rama de investigación del departamento de defensa de los EEUU, no se aleja demasiado de ese concepto. Se trata de un implante cerebral que registraría todo lo que pasa por el cerebro de un soldado, para poder recuperarlo en caso de daños graves con lo que básicamente se trataría de una “caja negra” como la que llevan los aviones. El proyecto se llama “Restoring Active Memory”, y en estos momentos está en el proceso de encontrar una compañía especializada en el campo para que le presente una propuesta.

El objetivo oficial del proyecto es ayudar a los soldados que pueden sufrir lesiones en la cabeza que conlleven pérdida de memoria; el dispositivo grabaría los recuerdos y estos podrían ser implantados de nuevo en caso de lesión.

cerebro-artificial

cerebro-artificial

 

 

Los misterios del cerebro humano

Esto abre dos problemas: primero, obtener los recuerdos. Hasta ahora esto se ha hecho “por fuerza bruta”, es decir, simplemente grabando lo que pase por el nervio óptico, por ejemplo. Pero la idea es comprender mejor cómo se guardan nuestros recuerdos y obtenerlos directamente de “la fuente”.  El segundo problema es insertar los recuerdos en caso de problema, y de nuevo para ello necesitamos una mejor comprensión de la mente humana.

proyecto_cerebro_humano

proyecto_cerebro_humano

Por tanto, pese a que DARPA esté trabajando en ello, hay que dejar claro que no hay todavía ningún prototipo funcional, ya que, en su mayor parte, la mente humana sigue siendo un gran misterio.

Fuente | DARPA