Si es un perro, mucho mejor

Tras revisar estudios anteriores sobre la influencia de las mascotas en la vida de las personas, un equipo de investigadores del Colegio Baylor de Medicina en Houston, Texas, publica la relación que existe entre tener una mascota, especialmente un perro, con la reducción del riesgo de padecer una enfermedad coronaria. La investigación se puede resumir en 4 aspectos básicos:

1. Tener una mascota está asociado probablemente a una reducción de los factores de riesgo de enfermedades del corazón y el aumento de la supervivencia de los pacientes. Sin embargo hay que tener en cuenta un matiz y es  que los estudios no son definitivos en este aspecto y tener una mascota NO significa que ya nunca vayamos a padecer del corazón. Muchas de estas enfermedades son genéticas y por muchas mascotas que tengamos no se puede luchar contra ello pero tal vez sí ayuden a los pacientes a tener otro tipo de vida. Esta conclusión también está basada en que en su investigación se ha observado que las personas más saludables son las que tenían mascotas.
2. Particularmente, tener un perro puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular. La razón es porque el hecho de tener un perro ayuda a que los dueños realicen actividad física, aunque sea simplemente pasear. El estudio se muestra que en más de 5.200 adultos observados, los que eran dueños de perros tenían más actividad física y caminaban más que los que no tenían perros.
   
3. Relacionado directamente con el punto anterior, tener una mascota se asocia directamente con una presión arterial menor, niveles de colesterol más bajos y con una incidencia de obesidad menor.
4. Las mascotas pueden tener un efecto positivo frente al estrés. Lo comentaba en la cabecera del artículo, esto sí que lo he comprobado por mí misma. Acariciar a tu mascota, cepillarla, jugar con ella o simplemente estar junto a ella es muy relajante.

Por tanto, con este estudio se ha podido llegar a esta asociación pero la pregunta que queda en el aire es si las mascotas podrían tener el mismo efecto en personas con enfermedades ya existentes. Hacen falta estudios más exhaustivos para poder contestarla aunque, en mi humilde opinión, creo que cualquier persona que esté enferma, ya sea del corazón o sea de epilepsia por poner un ejemplo, puede hacer frente a su enfermedad mucho mejor en compañía de una mascota por todo lo que pueden ofrecer y por todo lo bueno que sacan de nosotros.

Por último, está demostrado que las terapias con animales son beneficiosas para las personas que las experimentan principalmente por dos razones. La primera es que los animales proporcionan una fuente de sosiego y un foco de atención. Hacen que nos sintamos seguros y aceptados incondicionalmente. Y lo segundo es que, a diferencia de los seres humanos, los animales no juzgan.

Fuente: Lincoln Consulting, Asociación Americana del Corazón