Este año se ha hecho historia en Pikes Peak 2015. No se ha batido el récord de la prueba, sino que por primera vez el vencedor de esta mítica subida es un coche eléctrico.

Pikes Peak, una de las carreras más míticas del planeta, también conocida como “La carrera hacia las nubes”. Nada menos que unos 20 kilómetros con casi 1500 metros de desnivel entre la salida y la meta, tras pasar por 156 curvas.

Es la segunda competición de motor más antigua de Estados Unidos, se lleva celebrando desde 1916 y sólo le superan las 500 Millas de Indianápolis. El pasado 28 de junio se celebró la edición número 93, y pasará a la historia.

No, no se ha batido el récord de tiempo, sino que por primera vez en toda su historia, el piloto ganador lo hizo utilizando un coche 100% eléctrico.

Ha sido el piloto Rhys Millen el que ha parado el crono en 9 minutos y 7.22 segundos con una barqueta Oscar PP03 eO que monta hasta 6 motores eléctricos capaces de desarrollar una potencia de 1.368CV (1.020 kW), con un par motor de 2.160 Nm y 1.200 kilogramos de peso.

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El récord de Loeb está lejos, pero es un gran paso

El objetivo era tratar de bajar de los 9 minutos, aunque igualmente quedará en la historia de Pikes Peak al ser el primer coche eléctrico en ganar la prueba.

Los sistemas eléctricos están ganando adeptos en competiciones de este tipo, su comportamiento es mejor conforme se va ganando altitud, sin embargo tienen el problema del enorme peso que suman todas las baterías.

La segunda posición, por cierto, también se la llevó otro eléctrico, aunque a casi 30 segundos del primero. Lejos queda el récord de la prueba, un estratosférico tiempo de 8 minutos y 13.878 segundos que consiguió Sébastien Loeb en 2013 con el Peugeot 208 T16 Pikes Peak. Puedes revivir esa subida en el siguiente vídeo: