Nokia ha corrido un enorme riesgo y una gran apuesta dedicándose en exclusiva con Windows Phone con la familia de teléfonos Lumia cerrando por completo las puertas a otros sistemas operativos como Android que posiblemente le habrían ayudado a mantener la posición dominante que ha ostentado durante tanto tiempo y haciendo oídos sordos a un buen número de accionistas de Nokia que rechazó, condenó y denunció la decisión de Nokia de aliarse con Microsoft.

No hay duda de que con la experiencia y profesionalidad de la compañía finlandesa de teléfonos móviles unido a la posibilidad de albergar otros sistemas operativos como Android podrían haber ayudado a Nokia a mantener parte de su cuota de mercado que tan radicalmente ha caído por la obsolescencia de Symbian y el pausado y lento crecimiento de Windows Phone pese a la millonaria inversión por parte de Microsoft en el que, por el lanzamiento de Windows Phone 7 ya desembolsó 300 millones de dólares en publicidad.

Si extrapolamos el retorno de la inversión por parte de Microsoft en ganancias apenas consigue un 25% de la misma regla de tres conseguida por Google con Android y una clara víctima (voluntaria) de esto ha sido la propia Nokia.

Si además de la situación añadimos las tímidas y nada innovadoras actualizaciones de Windows Phone como el paso a la versión de Windows Phone 8 así como en su primera versión anclar determinados dispositivos a una determinada versión de Windows Phone (vease versiones 7 y 7,5) agravó más la experiencia y opinión de la comunidad respecto a la seriedad de Microsoft en el campo de los Smartphones.

El tímido crecimiento de Windows Phone, las pocas compañías dispuestas a apostar por Windows Phone y la cabezonería de Nokia que posiblemente le ha causado más disgustos que alegrías al ver día tras día la oportunidad perdida con cada porcentaje de cuota que va perdiendo hacen que Windows Phone requiera un golpe de efecto y de timón, una mejora en su ecosistema con Windows o XBox que son sus dos grandes cimientos o la apuesta por la mejora de una solución corporativa con su producto Outlook para quedarse parte de cuota de mercado dejada por BlackBerry pero esto ya sería especular.

¿Qué futuro crees que le espera a Windows Phone y a Nokia visto el panorama y la guerra de los sistemas operativos móviles?