Con el cierre de Megaupload bajo la excusa de luchar contra la piratería encontramos muchas más razones. La primera satisfacer a un lobby que prefiere luchar contra cualquier avance y de la forma que sea, aunque sea vulnerando derechos, sin con eso se aseguran mantener el poder sobre el mercado y sin tener que modificar absolutamente nada; la segunda el control sobre cualquier forma de libertad en la red de forma que cualquier página pueda ser derribada usando la excusa del copyright y los documentos privados de cualquier usuario puedan ser confiscados con un simple “por si acaso incluyen algo malo”.

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Es el caso de los 150 millones de usuarios de Megaupload que no podrán acceder a sus archivos aunque si podrán seguir descargando material protegido si así lo desean desde cientos de sitios más, lo que demuestra de nuevo la farsa de intentar presentar el cierre como la lucha por los derechos de remuneración. Eso sí, sus archivos privados, legales y por los que pagaron un servicio de alojamiento probablemente desaparecerán, ya se trate de archivos personales, copias de seguridad variadas o material para sus trabajos; pero antes de que desaparezcan esos archivos se encuentran a disposición judicial y serán analizados por lo que hubieras subido lo que subieras a Megaupload tu privacidad será completamente violada y ya se rumorea con la posibilidad de que en EE.UU. se aproveche lo que se pueda encontrar para presentar demandas contra individuos.

El cierre de Megaupload dispara los temores de muchos acerca de el alojamiento de archivos en la nube. ¿Están seguros?, ¿quién puede acceder a ellos?, ¿quién los va a leer?. Y como digo, no es sólo algo que afecte a Megaupload porque si han cerrado sus servicios de esta forma, ¿qué les impide secuestrar tus archivos en Dropbox, SugarSync e incluso Google Docs?. Quizás sea justo el momento de plantearse la seguridad real de todos los archivos de los que estamos guardando copias fuera de nuestros discos duros.

Protegiendo tus archivos de forma sencilla, algunos programas de cifrado

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Desde hace un tiempo le estaba dando vueltas al problema de la seguridad real de los archivos alojados en la nube y de vez en cuando algunos fallos respecto a la seguridad real de Dropbox y de quien puede acceder a tus carpetas no hacían más que aumentar la sensación de que si bien este servicio se ha convertido en una herramienta imprescindible no está de más que pongamos un poco de nuestra parte con un toque personal de seguridad. Y es que salvo Bitcasa que ya incluye un sistema de cifrado de archivos

La solución pasa por cifrar esos archivos para lo que puedes optar por dos opciones, un programa de cifrado que te obligue a ir protegiendo cada archivo de forma manual, por ejemplo GPG4win (que también nos ayuda privatizando nuestra correspondencia) o uno de los programas que considero imprescindibles, TrueCrypt, que permite crear un contenedor cifrado con un tamaño concreto donde todos los archivos que introduzcas queden protegidos.

Si bien TrueCrypt es una opción excelente conlleva un problema al usarlo con muchos de los servicios de alojamiento y sincronización en la nube; si creas un contenedor cifrado de 1Gb, lo abres y guardas dentro un nuevo archivo, Dropbox detectará el cambio en el contenedor y procederá a subirlo entero de nuevo con el derroche de tiempo y ancho de banda.

Añade cifrado automático a tus archivos de Dropbox con EncFS

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Descartado TrueCrypt y el cifrado mano a mano de archivos y dando una pequeña vuelta me he topado con un programa que cumple justo los requisitos de que adolecen las otras uniones entre Dropbox y cifrado. Se trata de

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EncFS, disponible para Linux (

Lo primero de todo es que para que EncFS4Win funcione necesitarás instalar una librería, Dokan, o lo que es lo mismo una versión de Fuse para Windows. A continuación ya sólo necesitaremos descargar el archivo comprimido encfs.zip desde su web y descomprimirlo en el directorio que quieras ya que no requiere ni de instalador.

Cuando ejecutemos el programa (‘encfsw.exe’) nos aparecerá en la barra de tareas, al lado del reloj, el icono de una llave blanca. Desde ahí podrás crear con su correspondiente contraseña unidades de disco (con su correspondiente letra) a partir de carpetas normales, y en nuestro caso elegiremos una carpeta que tengamos dentro del directorio de Dropbox (o crearemos una nueva). Lo mejor de esa carpeta es que podremos acceder a ella tanto desde la ruta normal (MisDocumentos\Dropbox\etc) como a través de la nueva unidad de almacenamiento que encontrarás conectada.

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En el primer caso no sólo

Para Windows existen otras dos alternativas con un funcionamiento muy similar pero algunas limitaciones, BoxCryptor simplifica al máximo la protección de los archivos pero su versión gratuíta tiene un límite de 2Gb a la hora de cifrar. Así mismo aunque presenta versiones para casi cualquier plataforma (Android, iOS, etc) nos encotramos con que el soporte para EncFS es todavía limitado.

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Por otro lado tenemos SecretSync, otra herramienta para cifrar con EncFS pero que en este caso almacena las llaves de cifrado en su propio servidor lo que para mí le resta puntos.

Piensa bien lo que vas a subir a la nube e intenta tener una copia de respaldo a mano siempre, pero aún así, si quieres estar tranquilo acerca de posibles ojos que fisgoneen tus archivos la unión con EncFS dota a Dropbox y servicios similares de la capa de protección que tanto se echa de menos a veces.

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Tira Cómica | CrankyPotato