Kikfin Fly.

Kikfin Fly. Kikfin

Hardware

Adiós a las aletas: este invento permite bucear bajo el agua a toda velocidad propulsándose como si fuéramos tiburones

La israelí Kikfin ha inventado algunos modelos que con un par de gestos, permiten al usuario moverse como pez en el fondo marítimo sin problemas.

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La capacidad de los usuarios de inventar todo tipo de cosas está al alza en España. En el mercado hemos visto inventos para regar las plantas en vacaciones, para reutilizar cápsulas de café y sistemas para tener energía sin placas solares.

Los amantes del submarinismo y la exploración subacuática están de enhorabuena. Existe una solución para aquellos a los que les guste adentrarse en aguas semi-profundas y que quieran tener el máximo control: un jetpack acuático.

La marca Kikfin lleva unos años promocionando sus jetpacks subacuáticos y en 2025 han lanzado el Kikfin Shark Jet Pack, una actualización de modelos anteriores que permite moverse por el agua con un sistema de doble propulsión incorporado.

Propulsarse bajo el agua es posible

El jetpack Kikfin Fly Pack se postula como una opción idónea para explorar el fondo del mar sin problemas de movilidad asociados. Se trata de un dispositivo que se acopla a la espalda con arneses, con dos propulsores eléctricos acoplados.

Le siguen unas aletas laterales inspiradas en las de los delfines y un sistema de baterías desmontables que otorgan al usuario la capacidad de ampliar el uso del jetpack con un simple gesto. Además, se controla mediante gestos inalámbricos.

Kikfin Fly Jetpack.

Kikfin Fly Jetpack. Kikfin Omicrono

El dispositivo pesa 4 kilos y permite sumergirse a 40 metros de profundidad, proporcionando hasta 40 kilos de empuje y 9,3 kilómetros por hora de velocidad máxima. El jetpack además incluye cinco modos de velocidad para gestionar mejor la autonomía.

Su guante inalámbrico permite un control preciso mediante un único botón. Con una serie de gestos, es posible propulsarse o detenerse, mientras que el cuerpo del usuario sirve para guiar la propulsión.

Para orientarse, el usuario solo tiene que ajustar la posición de su cuerpo para poder tener una completa maniobrabilidad, mientras ajusta la potencia con el guante. Por cierto, las baterías que están integradas en las aletas se enfrían con un sistema de refrigeración líquida inmersiva.

La refrigeración, expone New Atlas, se consigue gracias a la propia forma aerodinámica y a la superficie de la propia aleta, la cual por cierto se puede extraer por completo. De esta forma, si la batería se descarga, se acopla una nueva, incluso bajo el agua.

Modelo Shark Jet Pack.

Modelo Shark Jet Pack. Kikfin Omicrono

Según KIkfin, la propulsión ayuda a que las maniobras bajo el agua sean más naturales, precisas y rápidas, ayudando a que el usuario se mueva con una mayor soltura bajo el agua. La aleta dorsal no es un elemento decorativo.

Junto a este modelo se encuentra otro llamado Shark Jet Pack, que pasa a integrar nada menos que tres propulsores y una aleta dorsal que lejos de ser un elemento decorativo, permite cambiar la dirección con solo girar la cabeza.

En este caso, el dispositivo genera hasta 21 kilos de empuje que dan lugar a velocidades de 13 kilómetros por hora. No falta un aumento de batería que lleva al dispositivo a funcionar hasta 90 minutos, todo ello en un cuerpo ligeramente más compacto.

Ambos jetpack se están desarrollando actualmente, y no hay fecha de compra para el dispositivo, aunque aceptan reservas de alrededor de 500 dólares para el momento en el que comiencen los pedidos. La tienda, eso sí, está bloqueada.