Que Huawei está pasando por un mal momento, es algo que todos sabemos. Sin embargo, el futuro de Huawei promete ser negro y no solo por el anuncio de Estados Unidos de extender el veto un año más. TMSC, uno de los mayores fabricantes de semiconductores del mundo, da la espalda a Huawei.

Según afirma el medio Nikkei Asian Review, TMSC no aceptará pedidos de Huawei por prohibición de Estados Unidos. El ejecutivo de Trump ha conseguido que la firma fabricante de procesadores no pueda aceptar pedidos de Huawei. Un problema muy grave tanto para Huawei como para la misma TMSC, ya que Huawei es su segundo cliente más grande.

Pero la peor parte se la lleva Huawei, ya que uno de los pocos resquicios que tiene la firma para no depender de fabricantes estadounidenses está en riesgo: sus procesadores Huawei Kirin. Estos procesadores móviles, desgraciadamente, dependen directamente de TMSC.

Los procesadores Huawei, en peligro

Procesador de escritorio.

Tal y como vimos esta semana en OMICRONO, TMSC es una empresa vital en el mercado de procesadore oriunda de Taiwán. Esto no ha impedido a Trump ejecutar la orden, ya que si bien TMSC no tiene sede en Estados Unidos, sí que usa tecnología estadounidense en sus fábricas. Esto ha hecho que la firma de semiconductores tenga que obedecer.

Si no hay cambios, Huawei se verá gravemente perjudicada, ya que sus procesadores Kirin dependen en gran medida de TMSC. Aún quedan meses de margen para que se puedan entregar productos que se encargaron en los meses antes que tuviera lugar dicha decisión, pero será a finales de año cuando Huawei empiece a sufrir las consecuencias.

No obstante, estos cambios podrían ser variados. Huawei podría recibir una moratoria similar a la que ha obtenido numerosos meses con Microsoft, que le ha permitido mantener un poco a flote sus Huawei MateBook y usar Windows en dichos ordenadores. Pero esto es algo que no se sabe aún.

Pocas alternativas

Obviamente la marca Kirin no es la única en el mundo de los procesadores, por lo que es fácil pensar que Huawei simplemente tiene que elegir meter otros procesadores en sus dispositivos móviles. Pero no es tan fácil, ya que realmente hay pocas alternativas.

La alternativa lógica sería Qualcomm, la empresa líder en cuanto a procesadores móviles se refiere. Pero se descarta ya que Qualcomm es norteamericana y Huawei tiene terminantemente prohibido comerciar con empresas con sede en EE.UU. Marcas como AMD o Intel también quedan fuera, además de porque no se dedican activamente a la fabricación de procesadores móviles.

Procesador Mediatek

Otra opción sería Mediatek, el rival no tan agraciado de Qualcomm. Pero de nuevo está el problema; usan también a TMSC para fabricar sus chipsets (al igual que Qualcomm, por cierto). Los procesadores Exynos también son una difícil alternativa, ya que es muy poco probable que Samsung quiera beneficiar a su rival de esta forma.

Prácticamente todas las empresas que usan procesadores dependen de TMSC o derivados que usan tecnología estadouniense, y hay pocas empresas en el mundo que sean capaces de abastecer la escala que requiere una compañía tan gigantesca como Huawei. Además, estas otras empresas se pueden ver coaccionadas por la decisión sobre TMSC, lo que dificulta todavía más la situación.

De nuevo, no será hasta septiembre cuando veamos las primeras consecuencias de este duro varapalo para Huawei. La única alternativa lógica que tiene Huawei es fabricar sus propios chips sin depender de empresas derivadas. Algo que requiere de muchos recursos, investigación e infraestructura para ser posible.