Imagen del cohete Eris en pleno lanzamiento.

Imagen del cohete Eris en pleno lanzamiento. Gilmour Space Technologies Omicrono

Aviación y Espacio

Llevar un cohete a órbita es increíblemente difícil: Australia estrella el primero de su historia tras 14 segundos de vuelo

La firma Gilmour Space Technologies califica el hecho de éxito, debido a que se encendieron los motores del dispositivo en la prueba.

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Si algo nos han enseñado los últimos problemas de SpaceX en España es que en un lanzamiento todo puede salir mal. Que se lo digan a la Crew-11 que tuvo problemas con el tiempo o a la Starship que explotó en junio. Esto mismo ha ocurrido con el primer cohete hecho totalmente en Australia.

Hablamos del Eris, el primer cohete orbital diseñado y fabricado enteramente en territorio australiano que intentó realizar su primer lanzamiento el pasado 30 de julio. Apenas 14 segundos después de su despegue, el cohete se estrelló contra el suelo.

En dicho lanzamiento, llevado a cabo en el puerto espacial Bowen de Queensland, el cohete comenzó a perder impulso, quedando estático a pocos metros de la superficie del suelo. Tras ello, acabó por caer al suelo terrestre.

Adiós al primer cohete australiano

El incidente se saldó con un vuelo de apenas 14 segundos, que lógicamente no consiguió su objetivo final. El cohete fue 'lanzado' por Gilmour Space Technologies, y esperaba poder alcanzar la órbita terrestre sin problemas.

El hito era muy grande. No solo era el primer cohete fabricado y diseñado en Australia en despegar desde el país, sino que era su primer vuelo de prueba. Afortunadamente, ni empleados de Gilmour ni el propio puerto espacial en el que se lanzó sufrieron daños.

El cohete de 23 metros de altura no explotó al impactar, lo que ayudó a mitigar los daños. Al ascender brevemente, pasando por encima de la torre de lanzamiento, el Eris se mantuvo en suspensión en el aire; columnas de humo inundaron la zona, y el cohete se estrelló.

Al igual que ha ocurrido con algunos lanzamientos de SpaceX, el hecho de que se haya estrellado la nave no implica necesariamente un fallo. De hecho, Gilmour Space Technologies califica este hecho de éxito, en un comunicado.

A su juicio, los cuatro motores de propulsión híbrida que potenciaban el Eris pudieron encenderse, dejando un saldo positivo en los resultados: 14 segundos de vuelo y 23 segundos de encendido de motores.

La idea es que el Eris pudiera llevar pequeños satélites a la órbita terrestre y servir como vehículo para misiones y encargos espaciales que transportasen pequeñas cargas útiles en Australia. Adam Gilmour, el CEO de la empresa, aseguró estar contento con los resultados.

Si bien hubiera estado bien tener más tiempo de vuelo, según Gilmour la clave es que el cohete pudo despegar desde la plataforma de lanzamiento. "Estoy contento con eso", escribió en LinkedIn. "Claro que me hubiera gustado más tiempo de vuelo".

Según recoge el portal NASASpaceFlight y cita APNws, de momento solo se han dado dos lanzamientos orbitales exitosos desde Australia, siendo este vuelo de prueba el primer intento de lanzamiento orbital desde el año 1971.

Así, Gilmour ha considerado este hecho un logro dado que el cohete ha podido despegar. Afortunadamente para ellos, la estación espacial no sufrió daño alguno en el incidente. Ya han fijado un segundo intento de vuelo para dentro de unos 6 u 8 meses.