Sead 23 expuesta en Feindef

Sead 23 expuesta en Feindef Izan González Omicrono

Aviación y Espacio

Así es Sead 23, el primer dron naval adquirido por la Armada española: hecho en Vigo y capaz de espiar y atacar a 63 km/h

La primera y, de momento, única unidad del dron naval se entregará el próximo 15 de julio en la base de Rota (Cádiz), donde se integrará en la Armada.

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Al igual que ocurre en el dominio aéreo con los drones, el naval también ha comenzado a incorporar avanzadas embarcaciones sin tripulación cada vez más capaces de realizar todo tipo de misiones. Mientras que en Estados Unidos o China este tipo de plataformas se encuentran muy avanzadas, en España la Armada cuenta actualmente con un único contrato de adquisición cerrado.

Se trata del Sead 23, desarrollado en Vigo por Seadrone, una filial de Zelenza, que tiene previsto entregar en las próximas semanas la primera y única unidad autorizada por el Ministerio de Defensa.

"Es nuestro producto estrella", dijo Pedro Alfaro, CEO de Zelenza, a EL ESPAÑOL-Omicrono. "Este barco ya ha hecho más de 20 ejercicios en entorno OTAN con participación de múltiples países, se ha probado mucho también por parte de la Armada y ha ido depurando su concepción" a lo largo de los últimos meses.

En lo relativo a las pruebas ya realizadas, Alfaro mencionó los recientes ejercicios en Rota (Cádiz) junto al equipo similar que utiliza actualmente la Navy estadounidense. "Las diferencias de navegación han sido abismales a favor nuestro, cuando ellos no pasaban de 5 nudos de velocidad por mala mar nosotros podíamos llegar a 20".

De hecho, sostiene Alfaro, "el Sead 23 ha levantado bastante interés" por parte de la rama naval de EEUU y desde Seadrone ya han entregado información por si hubiera alguna posibilidad de exportación a tierras norteamericanas.

Vista general del Sead 23 en Feindef

Vista general del Sead 23 en Feindef Izan González Omicrono

El pedido de la primera unidad por parte de la rama naval española llegó a finales del pasado año. El objetivo es que "acaben de definir las cargas de pago y la utilidad operativa" de la embarcación y las expectativas son que termine por convertirse en un pedido más amplio de USV, como se conoce a este tipo de barcos sin tripulación.

"La idea de la Armada es tener una dotación de, al menos, dos USV en cada BAM, fragata y buque anfibio, por lo que esperamos que sean algo más de 20 unidades las que necesiten en diferentes configuraciones", recalcó Alfaro.

La entrega de la primera unidad se llevará a cabo el próximo 15 de julio al CEVENTA, el nuevo Centro de Experimentación con Sistemas No Tripulados que la Armada tiene en la base naval de Rota.

Dron naval vigués

Seadrone tiene el astillero en la localidad viguesa de Porriño, donde pueden fabricar barcos de hasta 24 metros de eslora, suficiente para acoger la producción del Sead 23 que alcanza los 6,90 metros. Según la describe la compañía, se trata de una embarcación rígida de alta velocidad con cubierta cerrada y construida empleando materiales compuestos avanzados.

Entre sus características se encuentran la de proporcionar una alta maniobrabilidad, aceleración y calado reducido, aspectos que permiten su operación en lugares de difícil acceso, imposibles de navegar por parte de otros tipos de embarcaciones. También es una plataforma totalmente configurable y multipropósito para adaptarse a cualquier tipo de misión.

Sead 23 en nicho del buque Juan Carlos I

Sead 23 en nicho del buque Juan Carlos I Cedida

En lo relativo a los sensores y equipos de navegación, el Sead 23 puede integrar una cámara para el piloto con visión nocturna, sensor infrarrojo con cámara giroestabilizada, radar en estado sólido con opción seguimiento múltiple, sonar y un sistema de piloto automático.

Toda esa panoplia de sistemas le confiere la capacidad de ejecutar tareas de apoyo en labores de reconocimiento tanto en la superficie del agua como de potenciales amenazas de inmersión. "Las capacidades de barrido del sonar permiten realizar levantamientos de batimetría del lecho marino y la detección de objetos acuáticos", según explicó Pedro Alfaro.

La labor del Sead 23 también destaca en misiones de inteligencia con la obtención de imágenes y se complementa con la integración de toda esta información a través del software de la plataforma naval no tripulada. Otro de los puntos esenciales es la comunicación, que puede realizarse mediante banda VHF marítima o con el despliegue de redes militares 4G y 5G.

Además de los 6,90 metros de eslora, la embarcación tiene 2,35 de manga y sólo medio metro de calado. Cuenta con un motor diésel de 240 CV que le proporciona una autonomía de una semana navegando a una velocidad de crucero de 4 nudos (7,5 km/h) y a alta velocidad de 20 nudos (37 km/h ) puede llegar a las 300 millas (555 km).

Embarcación Sead 23

El desplazamiento del Sead 23 llega a los 2.300 kg, mientras que su carga de pago asciende a 700 kg, en los que hay que integrar los sistemas requeridos para cada una de las misiones. La carta va desde los enfocados a misiones de monitorización, como la recopilación de inteligencia o la vigilancia costera, a roles más tácticos gracias a la incorporación de armamento.

Buque armado

Durante Feindef, una de las maquetas del Sead32 expuestas por la compañía integraba una torreta de armas. Se trata de una colaboración con la compañía italiana Leonardo, que "hemos dotado de un sistema de armas de calibre 12,7 milímetros y que puede ser también de 30 milímetros", apuntó Pedro Alfaro.

Específicamente, se trata de la torreta Lionfish, con la que Leonardo ya ha conseguido cerrar algunos contratos importantes como su integración en las próximas fragatas F-126 alemanas.

Detalle de la torreta de Leonardo a bordo del Sead 23

Detalle de la torreta de Leonardo a bordo del Sead 23 Izan González Omicrono

Además, en la popa de la embarcación se trabaja en el desarrollo de un sistema de despliegue de drones merodeadores, denominados en inglés como loitering. Lo hacen junto a su compañía hermana, Swarming Technologies & Solutions (STS), que forma parte del grupo Zelenza.

En el año 2022, STS anunció una alianza con la compañía zaragozana Instalaza para la creación de este tipo de municiones merodeadoras. "Ellos nos hacen la cabeza de guerra y la espoleta, mientras nosotros nos encargamos de la plataforma, la inteligencia a bordo de las aeronaves y el mando y control", explicó Alfaro.

"Sería como una evolución del lanzacohetes C90 creado por Instalaza", afirmó. Esta arma se ha convertido en uno de los pilares de la compañía aragonesa con presencia en múltiples países, entre ellos Ucrania. En la actualidad, Zelenza cuenta con varios prototipos en etapas muy avanzadas de desarrollo con la realización de maniobras incluidas en la Brigada de La Legión en Viator (Almería) dentro de los experimentos de Fuerza 35.