'Golpe a mástil', la hipótesis del fallo del accidente en Nueva York

'Golpe a mástil', la hipótesis del fallo del accidente en Nueva York Arte EE

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'Golpe a mástil', el fallo en el accidente del helicóptero en Nueva York que pudo hacer que el rotor cortase la cola

El 'mast bumping' parece ser el responsable de que la aeronave se desintegrara, aunque queda por saber qué provocó el golpeo del aspa con la cola.

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Nueva catástrofe aérea en Estados Unidos. Un helicóptero turístico, que realizaba un vuelo sobre Nueva York, ha caído en el río Hudson, dejando a su paso 5 fallecidos de una familia de España y el piloto de la aeronave. El accidente, en el que perdieron la vida todos los ocupantes, se encuentra actualmente bajo investigación del National Transportation Safety Board (NTSB), el organismo gubernamental encargado de analizar los accidentes aéreos en el país.

Por el momento, las causas del accidente no se han aclarado, aunque los analistas cuentan con varios vídeos publicados en redes sociales donde se puede ver que el helicóptero perdió en algún momento el puro —la parte trasera— y el rotor principal. Ambos hechos propiciaron que la cabina donde se encontraban los ocupantes cayera a plomo a las aguas del Hudson.

Los fallecidos españoles son Agustín Escobar, ejecutivo de la filial de Siemens en España, su mujer y sus tres hijos de 4, 5 y 11 años. "Eran visitantes que solo querían ver un horizonte pintoresco y legendario. Y desafortunadamente perdimos a cinco miembros de una familia y a un piloto", dijo Eric Adams, alcalde de Nueva York. "Nuestros corazones están con ellos".

Infografía sobre el recorrido que hizo el helicóptero accidentado en Nueva York

El accidente ocurrió a eso de las 21:17 hora española (15:17 en la costa este de EEUU) frente a la costa de River Drive en Hoboken, Nueva Jersey, poco más de 15 minutos después de despegar del helipuerto de Wall Street, uno de los más utilizados para este tipo de vuelos turísticos. Según las autoridades, la aeronave llegó al puente George Washington antes de virar hacia el sur y estrellarse.

El helicóptero accidentado, un Bell 206L-4 Longranger fue construido en el año 2004 y el modelo se dejó de fabricar en 2010. El dueño de la aeronave es una compañía llamada Meridian Helicopters, basada en Broussard, Louisiana. Y estaba operada por New York Helicopters, especializada, según su página web, en vuelos charter y turísticos para ver las panorámicas del skyline de Manhattan.

"Escuché cinco o seis sonidos fuertes que sonaban casi como disparos en el cielo", ha explicado una testigo a ABC News. "Vi pedazos [del helicóptero] cayendo y luego lo vi caer al río". Otros testigos, en lugar de varios sonidos, han identificado una sola explosión. "Como una bomba sónica", ha explicado otro de los presentes en la zona a la WABC. Toda esta información, junto con las autopsias y el análisis de los restos de la aeronave, serán elementales para esclarecer lo ocurrido, aunque ya se manejan algunas hipótesis.

Envolvente de vuelo, la clave

Según ha explicado un experimentado instructor de helicópteros a EL ESPAÑOL-Omicrono, cualquiera de los tipos de problemas catastróficos que pueden ocurrir "derivan, casi siempre de un helicóptero que ha salido de la envolvente de vuelo". Ya sea por exceder sus capacidades en cuanto a peso, centro de masas o por llevarlo a "parámetros fuera de límites".

"La envolvente de vuelo, flight envelope, en inglés, es el conjunto de parámetros operativos seguros: velocidad, altitud, régimen de giro, ángulo de ataque, carga de fuerzas G o potencia aplicada". Tal y como ha aclarado el piloto consultado por este medio, "dentro de esa 'burbuja' el helicóptero puede volar con seguridad y control".

Muy diferente es si cualquiera de esos apartados sale de los mencionados parámetros establecidos por las características y capacidades de la aeronave, cuyas consecuencias pueden ser catastróficas.

Una de las hipótesis que maneja el experto, a raíz de la publicación de los diferentes vídeos, es que el accidente esté causado por el fallo del rotor de cola. "El helicóptero comienza a girar violentamente a la derecha, que es el sentido de giro cuando pierde el rotor de cola", ha explicado.

"Esa rotación súbita de 90 grados y las fuerzas asociadas generan flapping [aleteo del aspa] excesivo del rotor principal que puede llevar a que una de las palas pudiera haber golpeado el puro de cola, provocando entonces su rotura". Este impacto en la cola es lo que se conoce en la jerga aeronáutica como mast bumping o golpe de mástil.

"La pérdida de la cola desequilibra completamente la estructura", ha continuado. "Y, como consecuencia, el rotor principal se desprende, ya sea por impacto, por vibraciones extremas o la rotura del mástil que lo sostiene".

La pérdida de la envolvente de vuelo también puede desencadenar "vibraciones severas" que provoquen un sobresfuerzo estructural y provocar fallos progresivos. Por ejemplo, "si el rotor golpea partes de la propia aeronave", una de las hipótesis más extendidas en este momento. A partir de este momento y hasta que las autoridades estadounidenses se pronuncien, queda por saber qué ha ocasionado este fallo.

Fallo estructural

El fallo estructural de la aeronave es otra de las hipótesis que se vienen manejando en estas primeras horas tras el accidente. "Siempre es una posibilidad", ha mencionado el experto. "Es cierto que operadores de helicópteros que no lleven un buen mantenimiento y control de fatiga de componentes críticos puede llevar a situaciones desastrosas".

Entre las "situaciones desastrosas" que señala el experto, se encuentra la "fractura de un engranaje del rotor principal, que conlleve la separación de este mismo rotor principal". Algo que ya ha ocurrido en anteriores ocasiones. Una de las más sonadas fue en 2016, cuando un helicóptero militar Super Puma experimentó este mismo fallo.

Los fallos estructurales suelen ser producirse por el sometimiento a un estrés de los materiales para el que no están diseñados. Las aeronaves —tanto aviones como helicópteros— deben pasar continuas revisiones para detectar cualquier tipo de problema en estos elementos críticos que, con el paso de los años y las horas de vuelo, pueden aparecer por una infinidad de motivos; desde fallos de fábrica hasta por un mal uso.

Una de las piezas clave de cualquier helicóptero de este tipo es la llamada tuerca de Jesús. Se trata de un término coloquial para referirse a la tuerca de retención del rotor principal, una pieza crítica de la aeronave y que ha estado en el centro de la atención desde prácticamente el comienzo de las pesquisas sobre el accidente aéreo.

Un fallo de esta pieza puede provocar que las palas del helicóptero se desacoplen del sistema de transmisión mientras siguen girando. Esto puede provocar que las palas impacten contra el puro de la aeronave, dejándola sin cola. De haber ocurrido esto, ahora se deben esclarecer las causas de la rotura, bien por un estrés de los materiales o fallo mecánico.

Fallo mecánico

Otro de los aspectos clave ante cualquier accidente aéreo son los problemas técnicos. "Un fallo mecánico que conlleve a una desintegración podría ir desde un fuego, que es descartable por la ausencia de humo, a un fallo del sistema de transmisión".

Un helicóptero Bell 206 de New York Helicopter Tours.

Un helicóptero Bell 206 de New York Helicopter Tours. New York Helicopter Tours/Facebook Omicrono

Esta segunda posibilidad que abre el experto es un "desequilibrio del rotor principal que conlleve a un batimento excesivo de la pala" y que termine por golpear el puro de cola". El puro de cola es la parte del fuselaje que va desde el cuerpo del helicóptero hasta el rotor de cola.

Se trata de uno de los escenarios que, según los expertos, tienen más probabilidad de haber ocurrido. Al golpear las aspas a gran velocidad contra esta estructura, puede haberse desprendido del resto del fuselaje del helicóptero. También, como consecuencia, el rotor podría haberse desacoplado de la transmisión y dar como resultado los vídeos publicados en redes sociales, donde se aprecian las tres partes del helicóptero separadas: el cuerpo principal donde viajaban los españoles y el piloto, el rotor y la cola.

El historial de problemas con helicópteros de esta compañía no lo ha inaugurado este trágico accidente. En 2013, tal y como recoge The New York Times, una de sus aeronaves que estaba realizando un vuelo turístico se quedó sin potencia en el aire. En esa ocasión, el piloto tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el propio río Hudson, cerca del Upper West Side de Manhattan.

Solo dos años después, otro piloto de la misma aerolínea experimentó un accidente cuando llevaba unos pocos segundos de vuelo. En esta ocasión, el piloto informó que el helicóptero comenzó a girar fuera de control antes de ejecutar un aterrizaje duro.

Escobar, junto a su esposa y sus tres hijos, momentos antes de comenzar el fatídico vuelo.

Escobar, junto a su esposa y sus tres hijos, momentos antes de comenzar el fatídico vuelo. New York Helicopter Tours LLC.

La investigación descubrió que la aeronave había necesitado realizar otro aterrizaje forzoso en Chile en el año 2010. Como consecuencia de ello, se había instalado en la aeronave un eje de transmisión que no estaba en condiciones de volar, según recogió el NTSB.

También descubrieron que el eje de transmisión defectuoso había sido pintado por un propietario anterior, lo que hacía imposible saber si había sido parte del helicóptero durante la maniobra de aterrizaje de emergencia. En cuanto a la causa probable de aquel accidente, los investigadores reportaron que, probablemente, se debía a la "ocultación y reutilización deliberada" del componente defectuoso "por personal desconocido".

Al cierre del artículo, la NTSB no ha realizado mención alguna sobre los posibles fallos mecánicos de la aeronave ni si esta pieza tan particular y crítica ha estado detrás del accidente de la familia española. Asimismo, se conoce que el helicóptero había realizado 6 vuelos ese mismo día, aparentemente sin novedades.

Error humano

Así como el accidente pudo estar provocado por un error mecánico, otra de las posibilidades que se están barajando es el del error humano, o una combinación de muchos factores. La meteorología del momento del accidente, aunque con cielo cubierto, no parecía revestir ningún tipo de complicación para el piloto.

Cabina de Bell 206

Cabina de Bell 206 The Wandering Pilot

Sin embargo, este fin deberá aclararse con los registradores de vuelo. Estos dispositivos se encargan de recopilar toda la información sobre la velocidad, potencia de motor, altitud y, en algunas versiones, incluso la posición de los mandos en todo momento.

Gracias a esta información, los investigadores podrán reconocer si ha existido cualquier posible tipo de negligencia en el pilotaje de la aeronave. Por ejemplo, realizando maniobras que comprometan la envolvente de vuelo.

Golpe de ave

El choques contra aves —bird strike en inglés y jerga aeronáutica— es una de las causas más comunes de accidentes importantes, principalmente en aeronaves ligeras. En el caso de Nueva York, las capacidades de maniobrabilidad de un helicóptero junto a la relativa baja velocidad a la que vuelan en ese tipo de entornos juegan a favor.

"El vídeo y los testimonios afirman que ocurrió una desintegración en vuelo", ha explicado el instructor de helicópteros. "Eso descarta prácticamente el impacto con un pájaro".

"Un ave grande que requiera de una maniobra de evasión rápida, con un mantenimiento inadecuado, podría llevar a una probabilidad ínfima que el helicóptero salga de su envolvente de vuelo", ha continuado.

Efecto de un bird strike en un helicóptero militar

Efecto de un bird strike en un helicóptero militar US Army

Según la opinión del experto, "es una probabilidad casi nula sabiendo que, además, no se vio ninguna maniobra de evasión por parte de la aeronave antes de la desintegración". Esto deja prácticamente descartado que el piloto se encontrara con un ave y no pudiera esquivarla en tiempo y forma como para continuar con un vuelo seguro.

Los bird strike son una de las principales preocupaciones de los pilotos, principalmente durante las maniobras de despegue y aterrizaje. La natural baja altitud a la que se realizan estas maniobras aumenta la probabilidad de encontrar aves, lo que a su vez también incrementa el peligro en caso de colisión.