No es raro ver sucesos inesperados en lanzamientos de cohetes aparentemente asegurados. En España hemos asistido a los accidentados lanzamientos de la Starship, así como a los problemas sufridos por los cohetes europeos como el Vega 6. Ahora, el lanzamiento de una nave Soyuz MS-25 ha sido cancelado por Rusia en el último momento, justo antes de despegar.

Así lo ha comunicado la NASA, citando directamente a la Roscosmos, la agencia espacial rusa. En un comunicado emitido en X (antes Twitter) la NASA explica que el lanzamiento de la Soyuz que se iba a realizar este 21 de marzo "fue abortado en la marca de 20 segundos". Es decir, en el límite de tiempo anterior a que el cohete pudiera despegar hacia la Estación Espacial Internacional.

Si bien han asegurado que tanto el astronauta Tracy C. Dyson como el resto de la tripulación están a salvo, dicha cancelación se ha producido con ellos a bordo del cohete. Según informa la agencia EFE citando al director de la agencia espacial Roscosmos, Yuri Borísov, la causa se debía a una caída de voltaje que habría llevado a una cancelación de vuelo automática.

Rusia cancela un lanzamiento in extremis

La agencia espacial rusa Roscosmos tenía la intención de lanzar una nave Soyuz MS-25 desde la plataforma de lanzamiento de Baikonur, Kazajistán. En ella se encontraban tres personas; el astronauta de la NASA Tracy C. Dyson, la auxiliar de vuelo Marina Vasilevskaya y el cosmonauta de la Roscosmos Oleg Novitskiy, todos ellos conformando la Expedición 70 a la ISS.

El momento de la cancelación se ha producido cuando la nave ya se encontraba en la rampa de lanzamiento y a punto de despegar. La agencia espacial ha querido tranquilizar a los medios, asegurando que todo está bajo control y que se contaba con todas las medidas de seguridad. "En la etapa final de los preparativos tuvo lugar una situación de emergencia y todo el proceso fue interrumpido", dijo el director. El fallo se dio en la fuente de energía técnica de la Soyuz.

Soyuz MS-25 en la plataforma de lanzamiento. EFE Omicrono

Debido a esta caída de voltaje, se produjo una suspensión automática del despegue, con tan mala suerte de producirse justo cuando los motores de la nave ya estaban preparados para el despegue. Se esperaba que tanto Novitskiy como Vasilevskaya permanecieran en la ISS hasta 12 días, un periodo que concluiría con el regreso de ambos tripulantes a la Tierra a bordo de una Soyuz MS-24.

Pese a todo, la Roscosmos tiene claro que volverán a intentar este lanzamiento, con una fecha de reserva fijada para el próximo 23 de marzo, a las 17:36 hora local en Kazajistán. Esto equivale a las 13:36 horas en España, hora peninsular española. Es de esperar, por lo tanto, que el acople a la ISS se produzca el próximo lunes, en plena Semana Santa.