Huawei MateView GT

Huawei MateView GT Izan González

Análisis y Pruebas Gadgets

Probamos el monitor curvado de Huawei: barra de sonido y un truco para ganar en Fortnite

El Huawei MateView GT es un monitor de 34 pulgadas con resolución 3K y 165 Hz de tasa de refresco que esconde algunos trucos para ganar en los videojuegos.

21 octubre, 2021 00:47

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Con el teletrabajo tan presente en algunos sectores en España, la línea que separa el ocio y las tareas laborales cada vez es más delgada. Por ello, no es extraño ver estaciones de trabajo con dispositivos más enfocados al terreno gamer que sirven de igual manera para sacar adelante los quehaceres diarios. Con hincapié en el monitor como primer eslabón entre el hombre y la máquina y que sirve igual para redactar esta review del Huawei MateView GT (549 euros) como para satisfacer los ratos de ocio en el Fortnite.

Porque en plena pandemia muchos se dieron cuenta de que tener un buen monitor arreglaba muchos problemas como el cansancio de ojos o el dolor de espalda provocado por una mala postura mantenida durante horas. Precisamente en ese equilibrio entre el gaming y la productividad personal es donde poco a poco más compañías van recalando.

Uno de los últimos monitores de esta categoría es el citado MateView GT firmado por Huawei y que promete convertirse en el centro de operaciones diario de muchos usuarios sin dejar a un lado detalles propios de los dispositivos gamer. Un concepto radicalmente diferente al de su hermano Huawei MateView -sin apellidos- que pasó por nuestras manos hace unas semanas.

Mi primer curvo

Tras probar el monitor HP U28 que está enfocado para el público profesional del diseño con un diseño un tanto sobrio, cuadrado y pantalla plana, la propuesta de Huawei es radicalmente diferente. Luces de colores incorporadas en la barra de sonido, 34 pantallas, resolución 3K+ y una pantalla curva que, para cualquier profano de la tecnología, parece sacada de una nave de Star Trek.

Huawei MateView GT

Huawei MateView GT Izan González

Tras un brevísimo periodo de montaje que consiste básicamente en introducir tres pestañas del soporte al chasis de la pantalla, queda conectarlo todo. Y es aquí donde llegan las primeras sorpresas. La carta de conectores es muy amplia con un par de HDMI 2.0, un DisplayPort, salida de audio con un puerto miniJack de 3,5 milímetros y un USB Tipo C. No se queda nada en el tintero en este apartado.

Como suele ocurrir en este tipo de pantallas tan grandes, el acceso a los diferentes puertos se torna algo complejo. Están situados todos en la zona central inferior del dispositivo, lo que podría indicar una buena ergonomía, pero nada más lejos. También lejos quedan aquellos tiempos donde los puertos se situaban en los cantos de los monitores y, a pesar de no quedar bonito, eran realmente útiles para conectar dispositivos de forma rápida, por ejemplo.

Trasera del Huawei MateView GT

Trasera del Huawei MateView GT Izan González

La sensación visual -más allá de la pantalla de la que luego hablaremos- es un tanto extraña la primera vez que te sientas frente a una pantalla curva. Es como si el monitor arropara al usuario frente a su estación de trabajo. Aunque una vez superado esa pequeña impresión, nos olvidamos de esa sutil -pero muy presente- curvatura y ya una pantalla totalmente plana parece sacada del pasado.

Otro detalle importante es que esta pantalla no rota 90 grados para colocarla en vertical, algo que no tendría sentido por la propia curvatura, pero que está presente en muchos monitores a partir de la gama media en la actualidad. Lo que sí permite es cierto juego de inclinaciones y de elevación a lo largo de su soporte.

Pantalla refinada

Las 34 pulgadas y la resolución 3440 x 1440 píxeles son tan solo los dos datos que abanderan una pantalla extraordinaria. Se trata de un panel LCD VA de un ratio de aspecto de 21:9, un tipo de tecnología que en los últimos años ha tenido un auténtico renacer para las pantallas de alta tasa de refresco vertical y alto contraste. Precisamente esas dos son las características estrella que completan la Huawei MateView GT.

En cuanto al refresco, la marca anuncia 165 Hz de frecuencia máxima, una cifra alta que se aprovecha principalmente en los videojuegos, haciéndolos parecer más fluidos a simple vista. Esta gran diferencia respecto a los 60 Hz habituales a los que trabajan los monitores se nota desde la primera vez que se inicia un videojuego.

Huawei MateView GT

Huawei MateView GT Izan González

La segunda parte es la relativa al contraste y es que el monitor consigue el estándar HDR 10 con un ratio 4000:1, nuevamente para proporcionar una experiencia de usuario de primer orden. El resto de especificaciones se complementan con una amplia gama de colores que alcanza el 90% de la gama DCI-P3 que se usa en cine y en fotografía profesional y una precisión Delta E < 2, el segundo grado más alto en precisión de color mostrado en la pantalla respecto al color real.

Al listado de especificaciones no le falta ni un solo detalle y la calidad del panel es realmente buena. Eso sí, al tener una relación de aspecto tan particular, cuando se reproduzcan vídeos en YouTube o cualquier otra plataforma aparecerán dos grandes zonas negras en los laterales. Lo mismo pasa con la inmensa mayoría de páginas web y los espacios laterales vacíos. Algo que se soluciona dividiendo la pantalla con varias ventanas y así sacarle el mayor jugo a toda la superficie.

Huawei MateView GT

Huawei MateView GT Izan González

Jugadores

Con la parte laboral cubierta por la grandísima pantalla y su calidad, queda la enfocada al mundo del gaming. Y aquí el Huawei MateView GT vuelve a proporcionar algunos extras realmente interesantes.

Más allá de una tasa de refresco en la zona alta de la clasificación -aunque no la que más-, llama la atención para los jugadores la posibilidad de incluir una mirilla desde el panel de opciones del monitor. Especialmente útil -aunque quizá no muy ético- para algunas armas de algunos videojuegos como el AWP del Counter Strike o en el Fortnite. Hay todo un menú completo para seleccionar el tipo de mirilla e incluso se puede elegir el color entre rojo y verde.

Huawei MateView GT

Huawei MateView GT Izan González

También permite configurar la luminosidad en un ajuste que la marca llama "función de control de campo oscuro". Que permite ajustar el brillo de la pantalla en escenas de videojuegos con poca luz para que localizar a los adversarios sea más sencillo con tres niveles diferentes de iluminación.

En cuanto a los modos de imagen, cuenta con algunos preajustes especialmente diseñados para algunos tipos de juegos como los de estrategia en tiempo real, juegos MOBA, shooters en primera persona o para películas si el usuario se quiere alejar de los videojuegos.

Sonido y micrófonos

La tercera y última pata del Huawei MateView GT es el apartado del audio. La barra inferior que sirve de soporte integra un par de altavoces de 5W cada uno que suenan bien para tratarse de unos integrados. Según la propia marca, emplea un algoritmo de audio inteligente para potenciar el sonido estéreo, pero realmente la diferencia respecto a otros altavoces externos es imperceptible.

Un detalle curioso es la barra de colores situada en el propio sistema de altavoces y que se puede manejar al gusto del usuario desde el menú de opciones del monitor. Además de los colores y patrones predefinidos, es un pequeño panel táctil que sirve para controlar el volumen de los propios altavoces. Si deslizamos a la derecha aumenta el volumen y si hacemos lo propio a la izquierda baja.

Huawei MateView GT

Huawei MateView GT Izan González

El monitor también cuenta con un par de micrófonos incorporados con algunas tecnologías de cancelación de eco y de ruido de fondo que funcionan bien. Aunque no sustituye la experiencia de un micrófono externo al uso como el Blue Yeti X que probamos hace unos meses, pero sin duda mucho mejor que las soluciones que suelen venir integradas dentro de los ordenadores portátiles que tienen ese característico sonido enlatado.

¿Me lo compro?

Para aquellos usuarios que se pasan delante de una pantalla muchas horas el monitor es un periférico esencial. Tener uno con una buena pantalla marca la diferencia tanto para sacar el trabajo del día a día como para las largas jornadas de videojuegos.

Así que, con ese planteamiento, el Huawei MateView GT (549 euros) puede ser una excelente opción. El equilibrio entre productividad y ocio reunido en un solo dispositivo curvo y cuyas 34 pulgadas, su alta tasa de refresco de 165 Hz y los añadidos como la barra de sonido lo hacen perfecto.

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