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Omicrono

Quedan 4 meses para el fin de Windows 7, y la gente no quiere abandonarlo

30 agosto, 2019 15:34

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El próximo 14 de enero de 2020 será el último día del soporte extendido de Windows 7. Eso significa que el veterano sistema operativo dejará de recibir actualizaciones de Microsoft, incluso las de seguridad; por lo tanto, todos los bugs que se descubran a partir de entonces no se arreglarán.

Claro, que si le dices eso al usuario medio de Windows 7, puede que te pregunte "¿Y qué?". Que Windows 7 ya está obsoleto no es un secreto para nadie, pero ese es precisamente uno de los motivos por los que tanta gente aún sigue usándolo. "Más vale malo conocido...".

Windows 7 tiene un lugar especial en el corazón de muchos aficionados a la informática. Fue el sistema que llevó a Windows "por el buen camino", después de que su antecesor, Windows Vista, recibiese tantas críticas. Con 7, Microsoft intentó recuperar la confianza de su usuario más fiel, y lo consiguió. Tal vez demasiado bien.

Windows 7 se resiste a morir

Ahora Microsoft está luchando contra su yo del pasado, intentando convencer a los usuarios que aún usan Windows 7 de que deberían actualizar a Windows 10. Y no lo está consiguiendo.

Según Kaspersky, en EEUU el 48% de las PYME aún usa Windows 7 o sistemas incluso más viejos; y no tienen planes para actualizar, pese a que quedan pocos meses para que sus sistemas queden a merced de posibles atacantes.

Claro, que en ese sentido puede que hayan aprendido que Microsoft no está por la labor de dejar tirados a sus usuarios; no en vano, siguió lanzando actualizaciones para Windows XP muchos años después del fin de soporte. Pero esperar que haga lo mismo con Windows 7, un sistema menos extendido, es "jugársela".

De hecho, esta es una situación muy similar a la de Windows XP, con una gran diferencia. No estamos hablando sólo de negocios o particulares que no quieren gastar dinero en nuevos equipos: los más entusiastas tampoco quieren abandonar Windows 7.

Según Steam, el 21,18% de los jugadores de PC aún usa Windows 7, un sistema más ligero que Windows 10, que en su día se ganó fama de afectar al rendimiento en videojuegos. Desde entonces Microsoft ha lanzado un Modo de Juego y otras novedades orientadas a los jugadores, pero no ha conseguido convencer a todo el mundo. Los jugadores están acostumbrados a probar siempre lo último, así que el hecho de que casi una cuarta parte de ellos haya decidido no dar el salto dice mucho de la situación.

Los días siguen contando, y Microsoft se encuentra de nuevo en una situación en la que sólo puede perder. O bien abandona a los usuarios, con la mala prensa que eso puede suponer para sus productos actuales, o bien sigue dando soporte a un sistema que hace ya años que no le da beneficios.