snes-a-usb-adaptador-cartuchos

snes-a-usb-adaptador-cartuchos

Omicrono

El adaptador de cartuchos SNES a USB que todo nostálgico necesita

Este adaptador de cartuchos SNES a USB 'open-source' hará las delicias de los más nostálgicos, y encima de forma legal.

30 agosto, 2016 22:30

Noticias relacionadas

Este adaptador de cartuchos SNES a USB ‘open-source’ hará las delicias de todos los nostálgicos que quieran volver a tiempos pasados con su ordenador, y encima lo hará de forma 100% legal.

Es cierto que el efecto nostalgia puede hacernos ver los juegos de antes mejores de lo que eran, pero eso no significa que no podamos volver atrás y rejugar verdaderas joyas que llegaron a otras consolas. Seguro que te acuerdas de algún juego de generaciones pasadas al que jugaste durante horas, y que ahora te encantaría volver a jugar para recordar viejos momentos. Pues si ese juego es de SNES, y por cualquier extraño motivo no quieres usar ROMs de Internet (o no la encuentras, o sólo quieres desempolvar el cartucho), te traemos una solución 100% legal.

El conversor de SNES a USB apto para nostálgicos

snes usb

snes usb

 

Según podemos leer en Hackaday, esta pequeña obra de arte está hecha por Andrew Milkovich, y su creación es capaz de montar un cartucho de SNES a través del puerto USB del ordenador. De esa forma un emulador para ordenador puede ejecutar el juego directamente desde el cartucho, sin tener que recurrir a las ROMs que pululan por Internet. Es decir, puedes hacer funcionar un emulador de SNES legalmente, sin que Nintendo te pueda decir nada.

Para ello, Milkovich ha tenido que hacer ingeniería inversa a los pins que tiene el cartucho, de tal forma que supiese para qué es cada uno, y así poder leer con un Teensy++ 2.0 el cartucho sin borrarlo. Además, por si todo esto no era ya un reto, Milkovich también ha sido capaz de hacer su propio adaptador de mando de SNES a USB con un Atmel ATmega328 como corazón, completando el pack.

Es cierto que existen páginas en Internet que nos permiten comprar lo necesario para hacerlo, sin que tengamos que andar montando o haciendo ingeniería inversa, pero Milkovich puede estar orgulloso de lo que ha conseguido hacer con sus manitas.