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Omicrono

El peligro del crowdfunding: el proyecto más recaudador de Europa se arruina

Los riesgos del crowdfunding existen. Zano, el proyecto europeo con récord de recaudación se ha declarado insolvente y no podrá devolver el dinero.

22 noviembre, 2015 22:45

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La campaña de Kickstarter europea que más ha recaudado hasta la fecha, Zano, se ha arruinado sin haber enviado los drones que prometían a la mayoría de los que colaboraron con la campaña.

El crowdfunding es uno de los mejores inventos del siglo XXI; ha retirado la barrera económica a la creatividad, facilitando el llevar a la realidad las ideas de la gente.

Pero depositar parte del poder económico de muchas personas en un equipo que está trabajando en un producto al cual aún le queda mucho tiempo de desarrollo implica ciertos riesgos; si surgen problemas en el desarrollo que el equipo no puede resolver, el dinero de todas las personas que apostaron por el proyecto se pierde sin que finalmente reciban el producto a cambio.

Es el caso de Zano, de la cual ya hemos hablado en Omicrono, una startup inglesa que fabricaba drones ultra portátiles y que se financió vía Kickstarter batiendo el récord de recaudación de proyectos europeos en la plataforma con 2,3 millones libras (3,3 millones de euros) y que, tras retrasar varias veces la fecha de envío de sus drones, se ha declarado insolvente.

Riesgos del crowdfunding, Zano no podrá a devolver el dinero a sus patrocinadores

La campaña de Zano en Kickstarter prometía que los envíos de los drones se realizarían en julio de 2015, sin embargo, por esas fechas ningún drone llegó a su destino. Varios medios como ArsTechnica o la BBC reportaron cuando visitaron las oficinas de la compañía que no les quisieron mostrar el drone en funcionamiento. A partir de ese momento la cosa empezó a oler mal.

A fecha de hoy, la compañía ha enviado solo 600 de los 15000 drones que compraron aquellos que colaboraron con la campaña en Kickstarter. Además, hace pocos días, el CEO abandonó Zano alegando problemas de salud y de conciliación irresolubles. El miércoles pasado, emitieron un comunicado en que se declaraban insolventes:

Habiendo explorado todas las opciones posibles y tras haber buscado el consejo de profesionales, hemos tomado la difícil decisión de realizar una liquidación voluntaria a los acreedores.

Estamos muy decepcionados por el final de Zano y nos gustaría dar gracias a todo el mundo que nos ha apoyado en estos momentos difíciles, especialmente a nuestros leales empleados, que han superado todas las expectativas.

kickstarter

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Esto viene a significar que, por supuesto, ya no se enviará ni un drone más, y que los restos de la compañía en metálico se repartirán entre los socios y acreedores. En caso de que estos reciban toda su parte y sobre dinero, cosa que resulta muy improbable considerando que se han declarado insolventes, los que aún no han recibido su drone podrían recibir dinero de vuelta. El caso es que los que que aportaron a la campaña son los últimos en la lista para devolver el dinero, y eso les deja en muy mala situación.

zano drone

zano drone

Según la política de Kickstarter, los creadores de campañas son los únicos responsables de cumplir lo que prometen. En caso de que no sean capaces de cumplir con sus términos y condiciones, los patrocinadores pueden tomar medidas legales contra ellos. En Kickstater han dejado muy claro también que ellos no son responsables de lo que ocurra con los proyectos que se financien a través de su web; David Gallagher, portavoz de la compañía dijo “Kickstarter es un lugar para proyectos creativos, y una nueva forma de trabajar juntos y hacer cosas. No es una tienda. El proceso de desarrollo de algo nuevo puede tener obstáculo inesperados.”

La conclusión que sacamos es, básicamente, que aunque el crowdfunding es fantástico, no es tan seguro como comprar directamente un producto acabado. Sin duda es algo cada vez más necesario, pero si vas a participar en una campaña debes hacerlo sabiendo que existe la posibilidad de que la cosa no acabe bien.