¿La solución de la Unión Europea al escándalo de VW? Permitir un aumento de contaminación de coches diésel en toda Europa.

Ha pasado más de un mes desde que se descubriese que los motores diésel de Volkswagen están modificados por software para que emitan menos de lo que normalmente hacen para engañar las pruebas de emisiones.

Desde entonces se han descubierto muchos más casos, que salpican tanto a las diferentes ramas de VW como Seat y Audi, como a otros fabricantes como Mercedes-Benz, Honda y muchos más. Parece que nadie se toma en serio las medidas contra la contaminación, empezando por los propios gobiernos. En la Unión Europea, por ejemplo, ha sido muy criticado el método usado para medir la contaminación, que no se asemeja a la conducción real.

Aumento de contaminación de coches diésel para el 2019

Ahora se ha desvelado el documento que la Comisión Europea ha preparado en respuesta a esta polémica, un documento que marcará el camino de la industria en los próximos años y la posición de la UE respecto a la contaminación. Y su posición es… que a Europa le da un poco igual la contaminación, que prefiere no asustar a los fabricantes.

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En el documento se especifica que a partir de 2019 los coches diésel podrán contaminar un 20% más de los 80 miligramos de dióxido de nitrógeno por kilómetro permitidos en la actualidad. Por lo tanto, el límite estará en los 96 mg por kilómetro. Que la reacción ante semejante trampa sea simplemente que no haga falta hacer trampa para pasar las pruebas, dice mucho de la influencia de la industria automovilística en las decisiones gubernamentales.

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Y la cosa podría haber sido peor, ya que algunos gobiernos como el de España querían que el límite de contaminación se aumentase en un 60%. Recordemos que el dióxido de nitrógeno está asociado con enfermedades pulmonares.

Tal y como se rumoreaba, las nuevas pruebas implicarán la conducción real de los coches probados para medir con veracidad la contaminación que producen. Sin embargo la UE entiende que la mayoría de los coches no pasarían las nuevas pruebas con el límite actual, de ahí la subida. Los fabricantes que contaminen incluso más (y son unos cuantos), tienen aún varios años para invertir en motores más ecológicos. “Casualmente”, el máximo dirigente de Renault, Carlos Ghosn, puso 2019 como la fecha en la que su compañía podría empezar a servir motores que cumplan esas exigencias.

Fuente | eldiario.es