La tecnología aplicada a vehículos está muy lejos de llegar a su límite de innovación. Lo último de Land Rover son sensores para detectar e informar a otros vehículos de baches en la carretera.

Seamos sinceros, hay algunas carreteras en nuestro país que son un desastre, por supuesto hay de todo, pero es habitual recorrer calles y encontrarse con baches y enormes agujeros provocados por el paso de los vehículos o un mal terreno.

El fabricante Land Rover ha pensado que los propios coches podrían ser utilizados para crear una enorme base de datos de baches y zonas en mal estado, colocando sensores en los vehículos.

Escaneará el terreno y los cambios de la suspensión para detectar baches

baches-land

Estos sensores, que están siendo colocados en sus modelos Range Rover Evoque y el Discovery Sport escanean el terreno bajo las ruedas y miden los cambios en las suspensiones, de forma que van creando un “mapa” de incidencias a las que añaden información GPS para situarlas con exactitud.

Por tanto, con el paso de los coches por esos agujeros, los datos irían acumulándose y ofreciendo mayor exactitud, pudiendo ser utilizados por otros coches precisamente para evitarlos. Sin embargo, también están estudiando utilizar cámaras en la parte frontal y más sensores para detectar los tramos de carretera en mal estado antes de llegar a ellos.

Esto no sólo sería de utilidad para los otros conductores, sino también para las autoridades públicas, que tendrían acceso a esa base de datos para conocer qué carreteras necesitan una reparación más inmediata teniendo en cuenta su situación y el volumen de tráfico. De hecho y como indican en The Next Web, la ciudad de Coventry, en Reino Unido, ya se ha interesado por ello.

Con todo, la investigación en este tipo de tecnologías también salpica a otras ramas de la automoción, siendo grandes beneficiados, por ejemplo, los coches autónomos, ya que en un futuro, cuando circulen sin asistencia, podrían esquivar los baches en la carretera.