¿Están los coches eléctricos a la altura de los mejores deportivos? Puede que sea algo pronto para eso, pero sí que pueden pegar mas de un susto.

Por ejemplo, este enfrentamiento entre un Dodge Challenger Hellcat y un Tesla Model S P85D. En un lado del cuadrilátero tenemos a una auténtica bestia americana, como las de antes. Su motor V8 de 6.4 litros y mas de 700 caballos de potencia, junto con sus formas rectangulares son la misma definición de lo que se conoce como “muscle car”, en los que fabricantes estadounidenses como Dodge, Chevrolet o Ford son absolutos expertos.

No subestimes a un Tesla

En el otro carril tenemos el Tesla Model S P85D, un coche eléctrico, pero no uno cualquiera. Entre sus dos motores eléctricos alcanza los 691 caballos de potencia, así que sobre el papel debería estar muy igualado frente al Hellcat. Por supuesto, los números son solo teoría y hay mas apartados que entrarán en consideración en este enfrentamiento, entre ellos la pericia de los pilotos. ¿Quién ganará en una carrera de drag?

Como habéis visto, el Tesla ha dejado atrás al Hellcat, lo que sería poco menos que una afrenta para cualquier fanático de la gasolina. Además es una victoria aplastante, en la que el pequeño coche eléctrico se escapó desde el comienzo. Ahora bien, para comprender la razón de esta victoria hay que analizar algo mas el vídeo.

Y es que el conductor del Hellcat no hace la mejor de las salidas, quemando rueda (pero no lo suficiente como para excusarlo). Y es que los muscle cars son bestias indomables que ofrecen potencia, pero solo si tenemos los nervios para usarla por la falta de ayudas; en cambio el Tesla es una máquina con una enorme cantidad de tecnología encima, entre ella dispositivos que se encargan de conseguir una salida perfecta.

dodge challenger

Quién sabe, puede que con un conductor diferente el Hellcat hubiese estado mas cerca, pero eso no quita que el de Tesla sea un gran logro; al fin y al cabo este modelo consiguió hacer el cuarto de milla (algo mas de 400 metros) en 11.6 segundos alcanzando los 184 km/h, batiendo el récord de los coches eléctricos de producción.