En lo que respecta a los automóviles hay tres tecnologías que ahora mismo están en boca de todos: los coches autónomos, los eléctricos, y el uso de aplicaciones como Uber para encontrar transporte. Un nuevo proyecto iniciado en Singapur busca aunar los tres conceptos en uno solo.

Un coche del presente

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Con un inicio previsto para el 2015 que entra, la idea es que la ciudad ofrezca un servicio de coches electrónicos autónomos que podamos pedir con nuestro smartphone para llegar a una zona determinada; como un servicio de taxis, pero sin necesidad de conductor y completamente automatizado, desde el proceso de pedirlo hasta el de conducirlo. Eso sí, se centrarán en ofrecer un servicio corto, asemejándolos mas a carritos de golf que llevan a varias personas a baja velocidad a lugares cercanos; es decir, que si queremos ir de una punta a otra a la ciudad seguiremos usando transporte público o taxis.

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Aunque no parezca mucho, se espera que un servicio semejante reduzca la gran congestión de vehículos en las horas puntas. Este otoño se realizaron pruebas con usuarios reales durante dos fines de semana, y los vehículos autónomos llegaron a llevar a 500 personas por un total de 400 kilómetros; el sistema contaba con reservas online y con comunicación entre los coches.

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Aún hay muchos desafíos por resolver, entre ellos la creación de mapas tridimensionales con una precisión mínima de 20 centímetros; además se teme que estos coches tengan mas éxito entre los que van ahora a pie que en los que van en coche propio, por lo que en vez de solucionar el problema de la congestión solo se agudizaría.