Si os gusta ver la televisión en España, entonces tengo noticias para vosotros que no os van a gustar lo más mínimo: viene un “segundo apagón analógico” a nuestro país, y el 100% de las televisiones conectadas a día de hoy necesitarán ser resintonizadas de nuevo. El problema es que nuestro querido Gobierno lo esta haciendo con la menor transparencia posible, y con una falta de planificación asustante. Y hoy en Omicrono os explicamos de qué va todo esto del dividendo digital en realidad, y en que partes no es todo como parece.

¿A qué se debe todo esto?

Como recordaréis todos vosotros, en 2010 fue cuando se cesaron las emisiones analógicas de televisión en España (para ser exactos, el tres de abril de ese año), y cuando se obligó a todo el mundo a pasar a la televisión digital terrestre. Era algo que venía impuesto por Europa, una medida bastante adecuada y que supuso bastantes gastos en nuevas instalaciones para los propietarios.

El problema es que el Gobierno, a la hora de dar el salto a la televisión digital, tuvo una falta de previsión bastante notable: se empezó a emitir en la banda de los 800 MHz, una banda que por completa casualidad coincide con uno de los sistemas camino de convertirse en un estándar para todos: las redes de telefonía 4G.

Efectivamente, las bandas de telefonía móvil chocan con las que están emitiendo ahora mismo en la televisión, y el 4G no va a buscarse otra banda cuando se está imponiendo en todo el mundo con hegemonía… y sí, lo que se va a hacer es cambiar las bandas en las que actúa la televisión digital terrestre.

¿Cómo que falta de previsión?

Y para comprender por qué se hizo mal el apagón analógico, sólo nos tenemos que mover a 2007, fecha en la que la Unión Internacional de Telecomunicaciones determinó que el espectro a utilizar por las redes móviles, y más adelante por el 4G, sería la banda de 790-862 MHz (canales 61-69). La decisión a que se llegó en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones 2007 realizada en Ginebra (y que forma la Resolución 749 (CMR-07)) no esta hecha al azar: estas frecuencias son capaces de propagarse y penetrar mucho mejor dentro de los edificios, lo que se traduce en una mejor cobertura para los clientes.

Frecuencias Dividendo Digital

Ahora sólo tenemos que saltar a 2010, justo cuando se realizó el apagón analógico en nuestro país, para ver el error del cambio: la TDT actúa en la banda de 470-862 MHz (canales 21-69), pisando por completo los canales que utiliza el 4G para transmitir su señal lo más lejos y profundo posible. Era algo lógico si tenemos en cuenta que la televisión analógica emitía en todos esos canales, pero no tendría sentido alguno si se hubiera respetado esa decisión de utilizar las bandas para las redes móviles.

¿Cuales son las consecuencias del dividendo digital?

La consecuencia, en resumen, es que Europa nos vuelve a dar un ultimátum: se tenía hasta el 1 de enero de 2013 para liberar las frecuencias que ocupa el 4G, pero existe una excepción que permite extender esa fecha hasta 2015 dependiendo de la situación del país. Y en España hemos esperado hasta el último momento para hacerlo, en resumen.

En esta situación, nos encontramos con cuatro casos en los que cambian los pasos a seguir, y por ende, el gasto que se tendrá que realizar:

• Particulares (viviendas unifamiliares) | Normalmente se utilizan amplificadores de banda ancha, así que sólo se requiere una resintonización de canales desde la televisión o el decodificador conectado.
• Colectiva (edificios de tamaño medio/grande) con centralita programable | Se requiere reprogramar la centralita para el rango de canales afectados por la migración, y después resintonizar.
• Colectiva (edificios de tamaño medio/grande) con amplificador monocanal | Hay que sustituir los amplificadores de los canales afectados, y después resintonizar.
• Colectiva (edificios de menor tamaño) con amplificador de banda ancha | No se necesitan modificaciones, sólo tendrás que resintonizar tu televisión/decodificador.

Respecto a los gastos que ocasiona a las comunidades de vecinos, el Gobierno no se atreve a dar ninguna estimación en su sección de preguntas frecuentes, pero en El País podemos leer cómo tenemos facturas estimadas entre los 150 y los 550 euros, dependiendo de la complejidad de la instalación y del precio que nos de el instalador. En otro orden de cosas, también se ha destinado un plan de ayudas de hasta 292 millones de euros para subvencionar esos gastos ocasionados a las comunidades, gastos que se tendrán que aprobar en junta.

Y, en el caso de que no nos anticipemos a ese cambio, dejaremos de ver cualquier canal que haya cambiado su frecuencia para adecuarse a la nueva normativa. No los perderemos todos, pero dependiendo de donde estemos variará el número de canales perdidos, y tendremos hasta el 1 de enero de 2015 para realizar los correspondientes cambios. También toca destacar que los canales emitirán tanto en la frecuencia antigua como en la nueva a la vez durante una media de tres meses, para dar tiempo a ese cambio de frecuencias.

¿Dónde puedo conseguir ayuda para hacer el cambio?

En el caso de sólo requerir una resintonización, realizarla suele ser bastante sencillo y podemos hacerlo por nosotros mismos, mientras que el resto de cambios requerirá que llamemos al pertinente instalador de telecomunicaciones registrado en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Y en el caso de que tengamos más dudas, podemos acudir a su página web o llamar a uno de los dos teléfonos habilitados:

• 954 307 796
• 901 201 004